Hamburguesas con alcaparras y cerveza negra
La diferencia entre una hamburguesa casera y una de cadena de comida rápida es más o menos la misma que entre un jamón ibérico y un chopped de cuatro euros el kilo. Una carne picada de calidad, con su justa cantidad de grasa, bien aderezada y asada en nuestra propia cocina puede ser un manjar tan refinado como un solomillo, y eso sin necesidad de emplear demasiado tiempo, esfuerzo o dinero en su preparación.
Para mí, el secreto de la hamburguesa es el aliño previo de la carne. Siempre me han gustado con cebolla frita, con hierbas y un poco de pan rallado. El último descubrimiento al respecto es la adición de un poco de cerveza negra en la mezcla: es sorprendente la textura y el sabor ligeramente tostado que le da a la ternera.
En cuanto a las alcaparras, su presencia es un homenaje a la hamburguesa emblemática de uno de los restaurantes más bonitos del mundo, el Flash Flash de Barcelona (o sus réplicas en Madrid y en Valencia). Si no gustan, se pueden eliminar o sustituir por aceituna verde deshuesada y picada en grueso.
Dificultad: Buf, superdifícil.
Ingredientes
Para 4 personas
- 700 gr. de aguja de ternera recién picada
- 1 cebolla grande
- 2 cucharadas de alcaparras
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 cucharada de perejil picado
- 1/2 cucharadita de tomillo seco
- 80 ml. de cerveza negra (unas 5-6 cucharadas)
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta negra recién molida