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Tarta de calabaza y sirope

Mikel López Iturriaga

Mi Halloween de este año no tuvo ni brujas, ni telarañas ni niños dando la lata pidiendo cosas en la puerta: estaba en Carranza (Vizcaya profunda), y allí todavía no han llegado estas cosas modernas de hoy en día. Pero sí hice la correspondiente tarta de calabaza estilo 100% americano, con su canela, su jengibre y su sirope de arce. La receta la saqué, de forma un tanto contradictoria, de un periódico británico, y como es costumbre la tuneé a mi antojo.

El sirope de arce se encuentra en algunos supermercados y en tiendas de dietética; en caso de no dar con él, se puede sustituir con caramelo líquido: se ponen 100 gr. de azúcar al fuego con unas gotas de limón hasta que se forme el caramelo, se retira la cazuela del calor y se echan unos 75 cl. de agua poco a poco con mucho cuidado de las salpicaduras. Se vuelve a poner al fuego removiendo hasta que el caramelo se disuelva del todo.

Es importante que la tarta esté bien cocida: yo la saqué del horno demasiado pronto y el relleno era una especie de crema pastosa no demasiado agradable al paladar. Unos minutos más de calor y el suficiente reposo para que enfriara y se asentara la transformaron en una delicia, capaz de calmar al mismísimo Michael Myers.

Dificultad: Media-baja.

Ingredientes

Para 6 personas

Masa

  • 150 gr. de harina
  • 80 gr. de mantequilla bien fría
  • 25 gr. de azúcar
  • 1/2 cucharadita de jengibre molido
  • Sal

Relleno

  • 500 gr. de calabaza
  • 150 gr. de sirope de arce
  • 150 ml. de leche evaporada (tipo Ideal)
  • 2 huevos
  • 2 cucharadas de ron añejo
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 pizca de nuez moscada

Instrucciones

1.
Precalentar el horno a 200 grados. Cortar la calabaza en cuatro o cinco trozos grandes, desechando las pepitas y las hebras. Ponerla en una bandeja de horno aceitada y asarla durante media hora.
2.
Sacar y mantener el horno caliente. Obtener la carne de la calabaza con una cuchara y pasarla a un bol. Triturarla y dejarla escurriendo sobre un colador o paño fino un mínimo de una hora, para que pierda la mayor cantidad de agua posible.
3.
Mezclar la harina, la sal y el jengibre en un bol grande. Añadir la mantequilla fría cortada en daditos, e ir desmigándola con la punta de los dedos en la harina hasta que quede una especie de arena gruesa. Añadir el azucar y mezclar. Añadir la yema de huevo disuelta en una cucharada de agua, y mezclar formando una masa. No hace falta amasar: con obtener una bola más o menos homogénea es suficiente. Filmar y dejar reposar en la nevera un mínimo de media hora.
4.
Extender la masa con los dedos en un molde bajo de unos 20 centímetros, cubriendo también el borde (al principio cuesta, pero en cuanto se vaya calentando será más fácil). Pinchar la masa con un tenedor en el fondo y en los lados. Cubrirla con papel de aluminio y poner pesos de cocina o garbanzos encima. Hornear unos 10 minutos, sacar, quitar el papel de aluminio y los pesos, y hornear unos 5-10 minutos más hasta que la masa coja un color dorado claro. Bajar el horno a 180 grados.
5.
Mientras la masa se hornea, mezclar 300 gr. del puré de calabaza bien escurrido (si sale menos, no pasa nada), el sirope, el ron, la canela y la nuez moscada. Añadir los huevos batidos y mezclar. Sumar por último la leche evaporada poco a poco mientras mezclamos, hasta obtener una crema.
6.
Verter el relleno sobre el molde y hornear unos 40 minutos, hasta que el relleno esté cuajado. Dejar enfriar y servir sola, con nata montada o con yogur griego batido con azúcar.

Cocinado oyendo '100 60's Garage Hits'.

Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).

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