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Ferràn Adrià Says, la mejor cuenta gastroparódica de Twitter

 Lo que dice Ferràn Adrià Says. Conceptaco. / THE ART OF FOOD
Lo que dice Ferràn Adrià Says. Conceptaco. / THE ART OF FOOD

Twitter, como cualquier red social, es un arma de doble filo que lo mismo te proporciona horas de disfrute y gozo descubriendo tontunas maravillosas –como el vídeo de una ardilla flipando con el tacto de unas sábanas– que te enfrenta a la miseria humana en forma de (por poner un ejemplo) políticos y cuñados soltando pensamientos brillantes al mundo. Normalmente toleramos los segundos para poder disfrutar de los primeros, un ejercicio de contención que cobra especial sentido cuando, de Pascuas a Ramos, aparece una de esas cuentas que nos peta la cabeza a base de la combinación adecuada de mala –idealmente, malísima– folla, un sentido del humor brillante, inteligencia y rapidez de reflejos.

Ese es el caso de Ferràn Adrià Says, un impersonator –con infinito sarcasmo, muchísima gracia y bastante conocimiento de lo que se cuece en la alta cocina– del ínclito Ferràn Adrià que desde el minuto cero se ganó el corazón del equipo de El Comidista al completo (sí, solo somos dos, pero dicho así tiene como más empaque). Sus coñas marineras sobre tomates nitro, genomas creativos, la Fundeision, la disrupción, el conceptaco y las multitraducciones son de ponerse de pie y aplaudir fuerte, y todavía no ha llegado el momento en el que uno de sus tuits nos parezca solo 'graciosín' o 'psé': todos y cada uno destilan genialidad a raudales y despiertan en nosotros la necesidad de compartirlos inmediatamente con el mundo, que la cosa está jodida muy mala y echarse unas risas gratis hace más falta que nunca.

Como creemos que 140 caracteres ponen demasiadas puertas al campo de tanta creatividad, hemos decidido ofrecernos como tribuna para permitirle explayarse a gusto (a nosotros también nos dio miedete al principio), eso sí, en un solo idioma. Por si a alguien no le ha quedado claro a estas alturas, Ferràn Adrià Says es una cuenta paródica, que significa “de risa”, “de broma” o “de cachondeo”, y desconocemos quién hay detrás de tremenda maravilla. Si lo supiéramos, le invitaríamos a una paella (deconstruida, claro), café (que si va en taza es una bebida, pero en una salsera puede ser una salsa, que no se os olvide), copa esferificada y trampantojo de puro.

¡Hola Ferràn Adrià Says! ¿Qué tal por el Bulli (Bollulllos)?

Pues no sé, con tanto viajar voy poco por Bollullos. Pero supongo que la cosa se habrá quedado un poco parada últimamente sin mí. Cuesta seguirme el ritmo. Y, créeme, las conexiones internacionales con Bollullos están fatal. Así no hay quien se centre en la creatividad.

Ayer me hice una tostada para desayunar y estoy un poco preocupada, porque no sé si desayuné un concepto, una revolución o un genoma. ¿Podría aclarármelo? (Nota: el pan era de centeno, y la mantequilla tenía un puntín de sal y abundante pimienta espolvoreada por encima).

¿La tostada estaba bien tostada? Porque si no llegaba a fundir la mantequilla más que una tostada era un emplatado. Y es esencial saber si hablamos de tostada o emplatado, porque esa es la clave que distingue a una receta de una elaboración ¿O era al revés? Da igual, al respecto te diré que eso ya lo hicimos en ElBulli en el noventa y… ¿O fue en el ochenta y… ? Con tanta creación a mis espaldas es difícil acordarse. Pero lo hicimos. Dos veces.

¿Alguna vez le han confundido con su homónimo, el otro desvelador de genomas creativos?

¿Qué homónimo? ¿En serio no tenéis suficiente con un Ferràn? Pues mira que me esfuerzo en generar titulares y en mantener vuestro umbral de creatividad alerta a través de Twitter y ahora me dices que hace falta otro. ¡Voy a tener que ir más a El Hormiguero!

¿Le ha contado su tocayo qué pasó al final con el ravioli que hizo que usted empezara esta aventura creativa?

Los ravioli son una cosa muy seria. Poca broma ahí. Me preocupan casi tanto como los montaditos de pringá, que no se habían valorado lo suficiente hasta que en el Laboratorio creamos el Montadito-nitro de Pringá-Lyo. Y está feo que yo lo diga, pero la liamos parda. Me estoy dispersando: los ravioli. Sí. ¿Qué sería de nosotros sin conceptos como el de los ravioli? Se ha hablado poco de si los ravioli nacen o se hacen, si son o si están, de su ser, de su inmanencia. Y esas son las cosas que hay que discutir y no tanto Messi y tanto Podemos.

¿En qué momento cree que revolucionó más fuertemente el pasado, presente y futuro de la historia de la cocina?

¿Te refieres a hoy? Pues espera, a ver… ¿Qué hora es? Aún queda mucho día, dame un rato y te cambio el concepto de cocina dos o tres veces antes de cenar.

¿Podría explicar, así en pocas palabras y para los profanos con tendencia a perderse entre conceptacos, la diferencia entre El Bulli Lab, El Bulli Foundation y La Bullipedia?

Sí, claro. Es sencillo: El Bulli era un restaurante, pero no era un restaurante ¿Vale o no? Era mucho más. Era un centro multidisciplinar con facetas convergentes en un concepto gastronómico global y abierto. Tranversal. Sobre todo muy transversal. Hasta ahí es fácil. De pronto, un día, me levanté con una necesidad muy fuerte de aspirar a más y pensé que si el restaurante ya era más que un restaurante, pues entonces podíamos hacer más cosas que a su vez fueran más cosas ¿Me sigues, no? Es que sé que a veces me embalo y soy difícil de seguir, lo sé.

Y ya luego pensamos que si ya teníamos el restaurante, lo podíamos cerrar y crear una fundación, que estaría en el mismo sitio que el restaurante y que también daría de comer como si fuera un restaurante, pero no sería un restaurante sino algo más, un centro de creatividad, un laboratorio de investigación del genoma creativo. Porque a mí lo que me interesa es el genoma creativo de las cosas. El vuestro, por ejemplo ¿Os habéis hecho mirar el genoma últimamente?

Todo sigue igual de sencillo que hasta aquí: ElBulli deja de ser ElBulli; y tenemos la Fundeison, como le llamo cariñosamente, que dará comidas pero no. Y luego cerramos lo que teníamos en Barcelona porque, como somos ambiciosos y no queremos poner límites a nuestra creatividad, queríamos hacer algo diferente: abrir en Barcelona, que era un reto para nosotros y ya sabes lo que me ponen los retos. Y ahí va a estar parte de la Fundeison, pero igual no, porque ahí estará la Bullipedia, que para quien no esté en el ajo puede parecer lo mismo, pero no. Y luego están ElBulli Lab, El Bulli 1846, La Bullipedia Lab, que suena a lo mismo pero es otra cosa ¿Eh? Muy distinta. Inicialmente le íbamos a llamar ElBulli InDeNait, pero pensamos que era demasiado adelantado para nuestro tiempo. Y, bueno, creo que está claro. ¿No?

Pelar una mandarina, ¿es cocinar?

Depende. ¿Qué día es hoy? ¿De dónde viene la mandarina? El que la pela (con perdón), ¿ha hecho un stage en ElBulli?

¿Cuál es su plato favorito?

Los de cerámica me gustan bastante. Pero poco hechos.

Captura de pantalla 2015-03-26 a la(s) 20.01.56
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¿Qué queda por inventar en gastronomía y cuándo tiene pensado ponerse a ello?

A ver…. pues el jueves estoy en Tokyo acristianando entrepreneurs, el domingo actúo en Sao Paulo (dos sesiones, como los artistas). Igual el sábado después de la siesta reúno al núcleo creativo de ElBulli para un brainstorming del que saldrá un briefing que nos permita captar a algún business angel. Y ya, si eso, luego lo hablo con Alberto (mi hermano, que es tan responsable de esto como yo pero tiene menos labia) y hacemos un comunicado de prensa con varias fechas alternativas de presentación de la idea. Aunque creo que será el 30 de febrero de 2016. O el 31 como mucho. Pero antes haremos una exposición. Y un catálogo, sí, un catálogo muy tocho. Y una gira por América Latina y Andorra que presentaré en El Hormiguero. O igual en el Sálvame, que mira que bien que le ha ido a Pedro Sánchez… ¿O era Rodríguez? Es que estas cosas no se pueden dejar al azar.

¿Con qué sueña Ferràn Adrià Says?

Con ovejas 'sferificadas'. Sin E, con S líquida, como una sopa. Bueno, como una sopa, que también puede ser una salsa, según cómo se sirva. O un aperitivo en copa. Pero líquida, S líquida ¿He dicho que después de las diez de la noche sería ya un cóctel? La sopa, digo.

¿Le ha ofrecido Movistar algún tipo de acuerdo creativo? / Li ha ofert Movistar algun tipus d’acord creatiu? / Has Movistar made you an offer to develop some kind of creative gone of the olla?

Nein. Niet. Ez. Es que, ahora que no nos oyen, ellos de creatividad son poco ¿Sabes? Tengo que ser yo, que estoy todo el día venga a de crear y venga a de crear, el que los convenza.

Termine usted la frase: “Póngame un Whooper con queso y…”.

¿Sabes que esto del fast food ya lo revolucioné yo en el noventaypico? Además, el enunciado es erróneo, una hamburguesa es un concepto y como tal puede verse sujeto a mi creatividad. Yo lo veo más como una Hamburguesa-CRU sobre falso pan aireado de hamburguesa. Es el futuro, verás. Quédate con la idea y paténtala tú, que a mí me sobran y soy así, sencillo.

¿A quién le gustaría tener de stagier en su cuenta de Twitter?

Lo tengo claro: hay un chico joven, que está empezando en Madrid, un chavalín con una cresta… sí, hombre ¿Cómo se llama? Dabit, Davín… DaBit Mugnod. Algo así, muy de aquí pero muy moderno, creo. Uno que tiene un restaurante sencillito, sin pretensiones. Verás, creo que el muchacho no cocina mal y, además, me han dicho que gestiona de coña las crisis online.

Es usted un poco vago. ¿Por qué no tuitea más?

Es que se me va el día entre descodificar genomas, auditar procesos creativos y esas cosas. Hago que parezca sencillo, lo sé, pero al final me quita su tiempo. Y uno no puede estar a todo. Además, te diré un secreto: dejé mis redes sociales en manos de una agencia y, aunque creo que están difundiendo muy bien La Palabra, a veces me lían unos pollos que, no sé por qué, pero la gente se parte el ojal. A veces os poneís de un simplón… os lo tenía que decir.

¿Cuáles son sus planes para el futuro, inmediato y a largo plazo?

Pues estoy planteándome teñirme las puntas, que así lo peto seguro en Ibiza ¿Sabes que nos vamos a Ibiza? Estamos pensando en deconstruir a los Locomía para que nos amenicen las cenas de los rusos con pasta. Sería algo novedoso, que no se ha hecho todavía, un guiño a la cultura Pop, muy mediterráneo, muy Mariscal, muy local y abierto al mundo al mismo tiempo, sencillo, sin pretensiones. Así somos nosotros.

Habrá trapecistas, tragasables y mucho oro: en las paredes, en las copas, en los cestos de azafatas semidesnudas que lo lanzarán al aire en copos a la entrada de los clientes. Pero todo muy sencillo, que ya sabes que lo conceptual es lo que me mueve. Una mujer barbuda traerá los petitfours, lo que hará que la experiencia cambie por completo. Teníamos en mente algo con unos castrati, pero se ha montado una plataforma ciudadana en contra, no entiendo por qué. Luego, con la cuenta, te daremos un sobrecito que, cuando te lo tomas, te levantas el jueves sin acordarte de nada y con un tema de David Guetta sonándote en la cabeza. Es un homenaje a la cultura tradicional ibicenca. Lo hablaba el otro día con Vicente Todolí y me decía que él también creía que sería muy conceptual todo. Super conceptual. Y estoy pensando en ElBulli On Ice (El Musical), pero no quiero adelantar nada. Eso ya la semana que viene.

Más a medio plazo, me planteo disfrutar de esa paella de la que queréis escurrir el bulto diciendo que no sabéis quién soy: Soy Ferràn, de los Ferranesadrianes de toda la vida. Y creo que esa paella será un momento crucial para investigar el genoma de arroz. No os preocupéis: yo llevo los cócteles sólidos y las palomitas nitro para el aperitivo ¿Puede venir Alberto?

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