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Carbonara bastarda con anchoas, judías y espárragos

Nunca le echaríamos nata, nunca. Pero nos permitimos un 'crossover' con el aliño de la ensalada César para mejorar la receta clásica sin renunciar a la esencia.

Pasta al dente, verdura crujiente, salsa cremosa. Éxito asegurado
Pasta al dente, verdura crujiente, salsa cremosa. Éxito aseguradoCARLOS ROMÁN

No, no, no y no. Iba a meter la típica de murga de “si lleva nata —y sofrito de cebolla, champiñones, jamón de york, nuez moscada…—, no es carbonara”, pero NO. Tú lo sabes y yo también, así que no tiene mucho sentido volver a darte la turra con esa cantinela. ¿De qué me serviría si después te vengo con una versión bastarda de la receta debajo del brazo?

Te pongo en situación. Es jueves, llego a casa de currar a las tantas, con el morro torcido y dolor de espalda. De repente, alguien me pone una cerveza en la mano, otro enchufa música y el tercero abre un paquete de patatas fritas y claro, la cosa empieza a cambiar. Cuarenta minutos más tarde, tras terminar de mezclar la pasta y las verduras con el mejunje de huevo, parmesano, pimienta y anchoas —más el chorrito de agua de cocción de rigor—, ya está listo el plato.

Siempre, siempre, siempre he tenido entre ceja y ceja que las preparaciones de pasta son a la comida lo que una buena relación calidad/precio es a un producto: te dan un resultado espectacular a cambio de muy poco esfuerzo y tiempo. Esto, aparte, es especialmente cierto en la carbonara, por lo que un día se me metió en la chota buscar una alternativa a la receta original sin renunciar a la esencia, es decir, al huevo con el queso rallado.

Además, en otro momento de lucidez que no sé todavía muy bien de dónde salió, pensé en hacer un crossover con el aliño de la ensalada César y tirarle anchoas. A partir de ahí, recé para que quedara bueno o, al menos, medianamente decente. ¿Cómo acabó la cosa? Sigue leyendo.

Dificultad: Para los que llegan a casa y les ponen una cerveza en la mano.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 450 g de mafalde corte (o penne rigate)
  • 8-9 filetes de anchoa en aceite de oliva
  • 200 g de judías verdes
  • 200 g de espárragos verdes frescos
  • 2 huevos
  • 2 yemas
  • 8 cucharadas de queso parmesano rallado
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Aceite de oliva virgen extra

Instrucciones

1.
Calentar una olla con agua. Cuando rompa a hervir, añadir 20 g de sal por litro de agua. Después cocer las judías verdes y los espárragos cortados en trozos de unos 3-4 como de largo durante 3 minutos. Retirar a un bol con agua y hielo para cortar la cocción y después reservar en papel absorbente húmedo.
2.
Saltear las judías y los espárragos a fuego vivo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Reservar.
3.
Aprovechar la misma olla con agua donde se han hecho las verduras para cocer la pasta según las instrucciones del paquete. Cuando esté al dente, colar y guardar una taza con el agua de cocción.
4.
En un vaso de batidora, triturar los filetes de anchoa con las dos yemas. Añadir los dos huevos, el parmesano y pimienta negra recién molida, y mezclar (ahora con un tenedor o unas varillas, no con la batidora).
5.
Añadir las verduras a la pasta y la mezcla de huevos, anchoas y parmesano. Remover bien para que la salsa se reparta por la pasta y, si es necesario estirarla un poco, agregar agua de cocción de la pasta hasta que tenga la textura deseada. Espolvorear con un poco más de pimienta negra recién molida y servir.

¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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