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Lubina al vapor con verduras y cítricos

Una receta que se hace casi sola y dignifica el pescado al vapor como un manjar de primera, gracias a la ayuda de las hierbas aromáticas, las hortalizas y una fiesta de cítricos y especias.

Ligero, sabroso y sexy
Ligero, sabroso y sexySTOMAKO

"¡Empezamos mal!", diría un amigo del norte que ni comulga con las verduras ni con pescado. Como todo en esta vida no va a ser frito y con mahonesa, hemos pensado en pasarnos al otro lado, el del vapor. Siempre hemos pensado que hay platos que tienen mala fama. Como de hospital, por así decirlo: la finalidad de esta receta es darle una vuelta al pescado al vapor y lavar el nombre de tan sencillo y delicioso plato.

Fácil de hacer es un rato: solo hacen falta uno o dos dedos de frente y algo de ganas, porque tiempo apenas vamos a necesitar. Es una receta base en la que el tipo de pescado, las verduras y las hierbas que usemos se pueden ir variando haciendo experimentos a placer. Se trata de ponerlo todo juntito y dejar que el vapor haga el resto: la clave está en escoger bien la combinación.

Usaremos el típico accesorio de vapor que hace ganar una altura a la cazuela. En el caso de que lo hagamos con una cesta de vapor, es importante que nunca toque el líquido del fondo de la cazuela.

No es el tambor de tu lavadora, es un cesto para cocer al vapor.
No es el tambor de tu lavadora, es un cesto para cocer al vapor.STOMAKO

Cocinamos una lubina maja, fresca y de tamaño proporcional a nuestros comensales. Nosotros cocinamos para dos y usamos una de unos 600 grs. Tenéis que decirle a vuestro gentil pescadero que quite las tripas, la cabeza y la cola, y que haga unos cortes en los lomos para facilitar el trabajo del vapor.

Si tenéis uno de esos estuches para cocinar al vapor en el microondas, simplemente añadidle un chorrito de vino blanco al pescado con las hortalizas y los aderezos: en unos 3 o 4 minutos (vigiladlo de cerca a partir del minuto tres, para que no se pase) lo tendréis listo. Si el estuche es pequeño, hacedlo en dos veces: una por filete. En ese caso, precaución a partir del minuto dos.

Dificultad: Podría hacerlo un primate resacoso.

Ingredientes

Para 2 personas

  • Una lubina de 600 grs
  • 1 zanahoria
  • 1 manojo de tomillo fresco
  • Unas hojas de albahaca
  • Unas hojas de cilantro
  • Pimienta blanca
  • 1 puñado de espinacas frescas
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • 1/2 limón
  • 1/2 lima
  • Aceite de oliva
  • Sal

Instrucciones

1.
Lavar el pescado y secar con papel de cocina. Salar y salpimentar al gusto. Colocar papel para horno en el cestillo para cocer al vapor (esto permitirá sacarlo sin que se rompa).
2.
Poner la lubina sobre las hojas de espinaca, sin tallo y lavadas. Pelar la zanahoria y ponerla junto a la lubina, sin cortar.
3.
Cortar la lima y el limón en gajos y disponer alrededor de la lubina. Poner las hojas de cilantro, albahaca y el tomillo sobre el pescado, terminando con un chorro de aceite de oliva por encima.
4.
En el fondo de la cazuela verter el vino y 1/2 vaso de agua. Debe haber dos dedos de líquido, así que habrá que ajustarlo dependiendo de la cazuela que se use.
5.
Tapar y poner a fuego medio sin levantar nunca la tapa para que no se escape el vapor. Cocinar unos 20 minutos dependiendo del grosor del pescado y del punto que se busque.
6.
Retirar las hierbas y las hojas que se habrán quedado mustias por la cocción. Emplatar dejando un trozo de limón y la zanahoria, y añadiendo un poco más de tomillo fresco. Mezclar las espinacas con los jugos que se puedan recuperar y un poco de aceite de oliva, poniendo encima el pescado.

¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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