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Falsa pasta de calabacín con pesto de avellana

Pasta parece, calabacín es: unos 'calabaguetis' fríos con un pesto ligero que te reconciliarán con la mandolina y te harán descubrir una nueva manera de zampar verdura perfecta para el verano.

Pasta vegetal edición verano, fresca y deliciosa
Pasta vegetal edición verano, fresca y deliciosaSTOMAKO

La receta, básicamente, es una pasta que en realidad no está hecha con pasta. Que no es pasta, vamos ¿De verdad? Pues como suena. Además es apta para celiacos, vegetarianos y demás especies del ecosistema alimentaria. No somos ni los primeros ni los últimos que hemos hecho versiones de esta receta, somos plenamente conscientes.

Lo único que se interpone entre tú y este plataco es un aparato llamado mandolina, esa máquina supuestamente rebanadedos que asusta a mucha gente. Si le pierdes el miedo puedes conseguir texturas nuevas para la verdura y alegrarte la vida. 9 de cada 10 cortadores de la misma la recomiendan. Cuidado que no es esta mandonlina. Es esta.

Cosas a tener en cuenta: puedes usar esta pasta falsa como si fuese pasta normal y ponerle tu salsa favorita. No se debe cocinar mucho para no perder el crujiente de la misma (debe quedar al dente, básicamente escaldarla y ya). Y pasarla por agua con hielo tras cocerla. Le pegan mucho los sabores frescos como cítricos, hierbas aromáticas etc.

Pero si lo tuyo no es la improvisación, aquí te proponemos un pesto (que últimamente estamos muy de los pestos) muy sencillo de hacer.

Dificultad: Mandolina Morgan.

Ingredientes

Para 2 personas

  • 2 calabacines medianos
  • El zumo de ½ limón pequeño
  • 20 g de avellanas
  • Pimienta negra
  • 1 tomate seco
  • 6 hojas de albahaca
  • 40 g de queso curado
  • Aceite de oliva
  • Sal

Instrucciones

1.
Poner en un cazo agua con sal y llevar a ebullición.
2.
Cortar con una mandolina el calabacín haciendo láminas finas (como tallarines).
3.
Cuando el agua hierva, añadirle el calabacín cortado y dejarlo unos 20 segundos. El tiempo variará en función del grosor de los mismos, pero no debería ser mucho más.
4.
Sacar el calabacín y ponerlo en agua con hielo para parar la cocción y conseguir que quede 'al dente'.
5.
En una picadora o mortero poner las avellanas, la albahaca, el tomate seco, el queso y un chorro de aceite generoso. Salpimentar al gusto. Picar hasta conseguir una masa con algo de cuerpo, pero más ligero que un pesto tradicional.
6.
Añadir el zumo de medio limón y removemos.
7.
Mezclar el calabacín con la salsa, dejar reposar unos 5 minutos para que la verdura se impregne del sabor y servir.

¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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