Menú semanal de El Comidista (16 al 22 de enero)

El punto anisado del hinojo queda bien tanto con quesos azules como con frutos del mar, y puedes rebajar su resistencia al mordisco con un buen aliño. 

Para hacer este plato, vas a tener que ir a una casquería. Sí, ese puesto del mercado del que pueden salir deliciosos platos 100% libres de remilgos.

Postre con 8 apellidos vascos (o más), pensado para tomar antes de levantar piedras a pulso o partir troncos. 

Un plato sencillo y sabroso, del que se puede preparar una perola para 30 casi con el mismo esfuerzo que costaría hacer una ración.

Con esta sencilla técnica de cocción conseguiremos un arroz suelto, al punto y con todo el sabor del caldo.

¿Cansado de tiramisús empalagosos? Prueba a refrescarlo sustituyendo el café por cerveza negra y aligerando la crema de mascarpone.

¿Se puede tunear una lata de berberechos hasta convertirla en algo parecido a un ceviche? La respuesta, en esta receta. 

Abrimos el baúl de los recuerdos para desempolvar una receta salada y desfasada que también merece nuestro respeto y homenaje. ¡Viva el empanado!

Volcán. Fluido. Culán. Lo llames como lo llames, este postre cuasi viejuno es insultantemente fácil e indecentemente bueno. 

Manzana y setas salteadas, frutos secos garrapiñados: pocos sabores y olores se llevan tan bien con los meses fríos como los que componen esta crema. 

Mandamos el steak tartar de viaje a Italia aliñándolo con aceitunas, tomate deshidratado, albahaca, limón y aceite. 

Vuelven los básicos que reconfortan y abrigan el estómago: la manta en la cama, la gabardina y las peras al vino. 

Solo cuatro ingredientes para una no-receta que lo peta en sabor, textura, frescura y todas las cosas buenas que se te ocurran. 

Inspirada en una bodega de Menorca, la clave de la receta es marinar el salmón poco tiempo, sólo unas tres horas.

Sacamos del baúl de los recuerdos los limones rellenos, un postre injustamente relegado a los lineales de congelados más inmundos. 

Nos vamos a dar una vuelta por México sin movernos de la mesa, gracias al cilantro, la lima, la cebolla y los jalapeños que acompañan a los langostinos.

Solo tienes que contar 15 minutos por kilo de peso de la pieza, y el horno hará todo el trabajo mientras tú preparas entrantes, postre y bebercio.

Un plato italiano tradicional que tiende un puente hacia Oriente gracias a uno de sus ingredientes más refrescantes: el jengibre.

Un taco de bacalao jugoso y al punto sobre un lecho de verduras especiadas y doradas, con una salsa verde que le aporta un toque fresco al conjunto. 

¿La cuesta de enero se está haciendo eterna? Te damos ideas para que recuperes fuerzas y hagas acto de contricción resaquil.