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Calabaza agridulce con hinojo

Si tu placer inconfesable es la salsa agridulce de los restaurantes chinos, te va a encantar el toque de esta calabaza marinada con verduras, que para rematar también incorpora un toque picante.

Dulce, ácida, salada y picante
Dulce, ácida, salada y picanteSTOMAKO

Años y años acompañando los platos de tu restaurante chino de cabecera con salsa agridulce sin pararte a pensar muy bien lo que lleva. Si lees la etiqueta y eres un poco magufo te puedes asustar, así que investigas recetas más tradicionales y caseras. La cosa es juntar sabores dulces con sabores agrios y ácidos, con una base de tomate (o ketchup, si se va a usar para cocinar carne). La receta es originaria de China, pero ha dado la vuelta al mundo y tiene mil variantes, así que no vemos por qué no podemos inventarnos una nosotros.

Se nos ocurrió saltarnos el sabor dulce en la salsa, y que fuera la protagonista de la receta la que lo proporcionara: nos decantamos por la calabaza. En este caso usamos la de tipo violín, y no la pelamos para que la piel sirva de protector en la base de la bandeja del horno: a la hora de comer podremos retirarla fácilmente.

Aparte del marinado de la calabaza –en el que no tenemos que hacer demasiado–, el resto de la receta es un pispás. El horno hará el trabajo por nosotros. Cuidado con los tiempos de cocción, no queremos un puré ni una verdura cruda, por lo que las primeras veces que lo hagamos tendremos que andar más atentos al horno.

Los copos de chile nos darán un punto picante que le da bastante alegría a la salsa: la cantidad la escogerá el que se líe a cocinar y es fácilmente intercambiable por cayena en polvo, tabasco y demás ingredientes picantes del planeta Tierra. Las hojas de salvia tienen que ser de las más tiernas de la planta: si solo tienes de las grandes, ponlas para hornear y retíralas antes de servir,

Dificultad: No cortarte un dedo al hacer lo propio con la calabaza.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 1 calabaza tipo violín pequeña (unos 800 g)
  • 1 puerro
  • 1 bulbo de hinojo
  • 1 limón
  • 1 tomate grande maduro
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Copos de chile en polvo
  • 6 cucharadas de aceite de oliva
  • 8 cucharadas de vinagre de manzana
  • Hojas tiernas de salvia fresca

Instrucciones

1.
Rallar el tomate en un cuenco. Agregar una pizca de sal, el vinagre de manzana, el aceite de oliva, un poco de pimienta negra, la ralladura del limón y su zumo, y unos copos de chile al gusto. Remover y reservar.
2.
Cortar la calabaza a lo largo en ocho trozos, y despepitar con ayuda de una cuchara. Meter los trozos en una bolsa de zip y verter el aliño preparado previamente. Cerrar la bolsa y agitar para que se impregne bien. Dejar marinar mínimo 2 horas en la nevera, idealmente de un día para otro.
3.
Engrasar una fuente de horno con un poco de aceite de oliva y disponer los trozos de calabaza con la piel para abajo. Poner por encima el puerro cortado por la mitad y el brote de hinojo cortado en lascas finas. Echar un chorro generoso de aceite por encima de todo y salar. Verter también por encima lo que nos quede de líquido en la bolsa de la marinada.
4.
Meter en el horno precalentado a 130º durante 25 minutos. Si vemos que la calabaza queda demasiado dura –tampoco tiene que quedar muy blanda– hornearla un poco más, pero sin subir la temperatura más para que no se doren demasiado las verduras. Sacar del horno y servir con las hojas de salvia por encima.

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