Menú semanal de El Comidista (17 al 23 de abril)

Crujiente por fuera, cremoso por dentro y con suficiente brócoli como para que cuente como plato de verdura y sus detractores no tengan quejas.

Una receta que se hace casi sola y dignifica el pescado al vapor como un manjar de primera, gracias a la ayuda de las hortalizas.

Te lo advertimos: nos hemos pasado la tradición por el forro del abrigo en algunos detalles, pero el resultado es fantabuloso. 

La patata, el pulpo y la madre de todas las salsas, la yema de huevo en estado líquido, son los protagonistas de este platillo. 

¿Harto de comer lomo de cerdo más seco que la suela de una alpargata? Esta receta acabará con tu pesadilla.

Una buena manera de beber fruta de temporada que puedes tunear con galletas, frutos secos, especias, otras frutas rojas o lo que más te apetezca. 

Un poco de cocina-ficción: los hijos de Atahualpa se enfrentan a la famosa ensalada sirio-libanesa. Le ponen quínua. Y les sale un platazo.

Es como el arroz a la cubana de toda la vida, pero más nutritivo (y más cubano, por el plátano macho).

Es el preescolar de repostería, y deberías animarte a hacerlo en vez de comprar subproductos industriales. Estas son sus normas elementales. 

No hay que pelarlos, ni picarlos, ni casi cocinarlos. La verdura más fácil del año empieza su temporada, y aquí tienes tres maneras de tomarla.

Uno de los cortes más gorrinos del cerdo se da una vuelta por Asia, se refresca con un encurtido casero rápido y se mete entre dos panes.

La base es la clásica de galletas desmigadas y mantequilla, pero el relleno es un escándalo que mezcla crema pastelera y queso Philadelphia.

Una versión algo más elaborada (gracias al proceso de encurtido del apio) de una ensalada simple, satisfactoria y muy fresca.

Una técnica infalible para conseguir costillas tiernísimas gracias a la combinación entre la marinada y una cocción a baja temperatura. 

Da igual si eres goloso o no. Esta maravilla te hará conocer la poliorgasmia, y a cada bocado necesitarás más.

Encender el horno durante un rato siempre tiene recompensa, esta vez en forma de untable apto hasta para los que no comen animalitos. 

Juntamos el sabor de un suquet de pescado, la textura del romesco, un buen sofrito como base, un filete de merluza cocido al punto y unas patatas.

La temporada en la que coinciden los guisantes y los trigueros es tan efímera como satisfactoria, y cualquier excusa para juntarlos en un plato es buena.

Tenemos la receta sureña para emular a Frank Underwood (House of Cards), controlar el mundo libre y rechupetearte los dedos.

Los catalanes salen a la calle locamente para comprar libros y rosas. A nosotros nos da por preparar este pan delicioso a base de queso y sobrasada.

La propuesta del coctelero David Ríos es más primaveral que una buena alergia: vodka, licor marrasquino, lima, laurel y cerezas.