_
_
_
_
_

Hawker 45: de picoteo por Suramérica y el Sureste asiático

En este restaurante barcelonés puedes comer platos callejeros de algunas de las cocinas más exóticas del planeta. Lo que viene siendo comerte el mundo, vamos.

Parece paella, es arroz laksa
Parece paella, es arroz laksaJORDI LUQUE

No entiendo el nombre del restaurante.

Yo lo entendí cuando supe que un hawker es un mercado de restauración al aire libre, típico de varios países del sureste asiático como Singapur y Malasia, pero también de Hong Kong y Australia. Los puestos de estos mercados venden platos informales y baratos.

¿Cómo los mercadillos 'foodie' que están tan de moda?

Algo parecido. Pero en sus países de origen tienen bastante arraigo y la gente que come en ellos no son hipsters, sino locales con ganas de meterse entre pecho y espalda algo rápido y suculento.

Ah. ¿Y qué tiene que ver esto con un restaurante del centro de Barcelona?

Laura Freedman y Laila Bazahm han querido reproducir ese espíritu informal en la cocina de Hawker 45, su restaurante, donde ofrecen platos de comida callejera de lugares tan diversos como Corea, Singapur, Perú, Tailandia o Filipinas –país de nacimiento de Laila, la chef.

Pues parece algo super hipster.

El término hipster, en clave ofensiva, me hace aguas.

Pero sí, es un sitio hipster si te refieres a un sitio informal, con un perfil de precio moderado, donde se come exótico y se acompaña la comida con cervezas y cócteles.

Coliflor y amor
Coliflor y amorJORDI LUQUE

Defiendes a los 'hipsters' porque comes como uno de ellos…

¡Y comí muy bien!

Fui un mediodía y tuve que elegir entre la carta, un menú del día que sale por 12 o 15 euros –según qué bebida elijas– o un menú degustación de seis platos elegidos por la chef que sale por 35 –42 si lo acompañas de cervezas y 60 si te tiras a los cócteles–. Elegí el de 35.

Desarrolla un poco, anda…

El menú empezó con un plato de coliflor asada, emulsión de sahmjang y piñones. El sahmjang es una salsa coreana bastante espesa y sabrosa, elaborada con chile, soja fermentada, ajo y cebolla. Suele acompañar carnes, pero estuvo de muerte con la coliflor, que estaba subidita de ahumado.

Seguí con un kinilaw, una especie de ceviche tailandés de atún aliñado con crema de coco. Me pareció sutil, sedoso y refrescante.

Carrillera de cerdo. Muy gorrina.
Carrillera de cerdo. Muy gorrina.JORDI LUQUE

A continuación, zanahorias tandoori –una mezcla de especias india de carácter dulzón– con pepino, salsa de yogur y cilantro. Un plato que estuvo bien, sobre todo la zanahoria en sí misma.

Me entusiasmó el arroz laksa con gamba roja…

¿Te laxó?

No, me sentó muy bien. Laksa es una mezcla de especias usadas en varios países del sureste asiático que además tiene distintas versiones, unas más parecidas a los curris tailandeses y otras más agridulces. Esta era de las primeras, con un notable sabor a coco.

¿Seguiste comiendo mucho más?

Bueno, después cayó una carrillera de cerdo con adobo filipino que me puso en órbita. Me gustó mucho la mezcla del ahumado –en el restaurante hay una especie de horno a leña– con el toque agridulce del adobo. La carne, por cierto, estaba muy bien cocinada.

Ah, y terminé con un postre de arroz glutinoso, que me dejó un poco frío, y un delicioso helado de caramelo salado.

Sí al helado, psí al arroz glutinoso
Sí al helado, psí al arroz glutinosoJORDI LUQUE

¿Qué batiburrillo, no?

Es una mezcla importante, sí. Pero me pareció una buena forma de asomarse a un montón de culturas gastronómicas.

Pedante.

Y si no me pongo pedante, te diré que disfruté como un gorrino, simplemente.

Ahora te veo más en tu papel. ¿Qué bebiste?

Un par de copas de Space Coast IPA, es un tipo de cerveza que me cuadra mucho con una comida con sabores tan variopintos.

Bueno, lo probaré porque soy una persona de mente abierta.

Un hipster, eso es lo que eres.

Hawker 45. Calle de Casp, 45. Barcelona. Tel. 937 63 83 15. Mapa.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_