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Labneh especiado con pistachos y perejil

Un aperitivo irresistible que puedes preparar sin encender el fuego. Solo necesitas yogur, una gasa y un poco de reposo para conseguir la base cremosa, y unas hierbas, especias y frutos secos para rematarlo.

Unto del bueno
Unto del buenoMÒNICA ESCUDERO

Es posible que nadie te lo haya dicho aún, pero parece que hace calor. Con esto de las noches tropicales, los días en los que no pasa ni una gota de aire, el solazo y demás, lo que más apetece comer es a) hielo, b) cosas para las que no haya que encender el fuego, c) nada, gracias, ya si eso cuando refresque. Hoy te ofrecemos una opción b como la copa de un pino: un untable de labneh -yogur concentrado- para aperitivo en el que solo trabajan la nevera y el cuchillo.

Hay que tener en cuenta que con la cantidad de yogur con la que trabajamos para este aperitivo no hace falta esperar las 10 o 12 horas que necesitaríamos para hacer un kilo. Con unas 5 o 6 horas podemos tener suficiente, aunque esta elaboración tampoco es una ciencia exacta y precisamente en este caso no es dramático si queda un poco más o menos concentrado: se ajusta con el zumo de limón, el aceite y demás hasta encontrar la consistencia que buscamos (si queda muy espeso, siempre puedes poner un par de cucharadas de agua).

Podéis adaptar los aderezos y acompañamientos del labneh a lo que tengáis por casa: tomillo o romero -sin pasarse, sobre todo si son secos-, sésamo, ras el hanout, menta, nueces, pimientos del piquillo, trocitos de pepino, cebolleta o cebolla blanca o germinados, entre muchísimos otros ejemplos.

Los usos que se le pueden dar a la crema resultante, además de untarla o mojarla en palitos, crudités o trozos de pan de pita como en esta ocasión, también tienden al infinito. Sobre una patata, una berenjena o una alcachofa asadas, en una ensalada de garbanzos cocidos con tomate, para canapés, tostadas y bocadillos o aligerada como vinagreta para ensaladas de pasta. Vamos, que si sobra algo le podéis dar buen uso, siempre que la guardéis en la nevera en un bote cerrado y con un poco de aceite encima para que no se reseque.

Dificultad: Puedes hacerla aunque no hayas inventado la croquertilla.

Ingredientes

Para 4 personas (como aperitivo)

  • El labneh resultante de tres yogures (unos 360 g)
  • 2 cucharadas de perejil fresco picado
  • 40 g (unas 3 cucharadas) de pistachos pelados y sin cáscara, troceados
  • 3 cucharadas de blanco de puerro picado
  • 1 limón
  • Una chalota (opcional)
  • Pimienta negra al gusto
  • Zumaque al gusto (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra al gusto (yo usé 2 cucharadas)
  • Sal (si se considera necesario, yo no le puse)
  • Zanahoria y pepino en bastoncitos, pan de pita, regañás o picos de pan

Instrucciones

1.
Previamente, escurrir el yogur para convertirlo en labneh según se indica en esta receta, acortando un poco el tiempo de escurrido.
2.
Poner el blanco de puerro picado en remojo con el zumo de medio limón durante unos 15 minutos.
3.
En un bol o plato hondo, mezclar el labneh con pimienta, casi todo el perejil y los pistachos -reservar un poco para decorar-, la chalota (si se quiere), el blanco del puerro escurrido y el zumo del otro medio limón.
4.
Decorar con el resto de pistachos y perejil, zumaque o ralladura de limón y el aceite de oliva. Servir con crudités, palitos, pan de pita, etc...

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