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Sopa fría de melón, calabacín y ciruela

Dos frutas, una hortaliza: no se trata de un combate cuerpo a cuerpo, sino de una nueva combinación con la que conseguir una sopa ligera y fresca que te dará vidilla este verano. Y el que viene, también.

Frescura y sabor
Frescura y saborSTOMAKO

Nos encanta muy mucho el gazpacho, lo reconocemos, y también adoramos sus vertientes menos canónicas con sandía, remolacha, melocotón o mango. En realidad cualquier líquido frío y sabroso es bienvenido en verano, cuando el calor aprieta y la hasta la masticación se complica.

Hoy hacemos una sopa verde a la que no nos atrevemos a llamar gazpacho, pero que igualmente está buenísima. Su éxito radica en una combinación de factores que incluyen el dulzor del melón, el verdor del calabacín, el aroma de la albahaca y el toque ácido de la ciruela.

No conocemos a nadie en este planeta -fuera del gremio de los profesionales- que sepa decirnos si un melón está para comer dándole unos azotes cual bebé recién nacido, pero confiamos plenamente en nuestro frutero/frutera para que nos guíe en esta difícil tarea. Si no tenéis frutero de toda la vida, empezad a haceros amigo de uno: es una figura importante en la vida de cualquier persona (lo mismo para carnicero/a y pescadero/a).

El calabacín debe ser tierno, no muy grande ni madurado. De ser así le quitaremos las pepitas del interior. Lo salteamos para aportar algo de sabor tostado y para facilitar su digestión: nos encanta el calabacín crudo pero reconocemos que luego es un poco flatulento. Que nadie nos acuse de pretender hacer recetas detox, jamás fue nuestra intención; solo es comida real, muy fácil de preparar y perfecta para el clima veraniego.

Dificultad: Es más fácil que contar un chiste en inglés.

Ingredientes

Para 4 personas

  • ½ melón (unos 700 g)
  • 1 calabacín
  • 8 hojas de albahaca
  • Pimienta negra
  • 6 ciruelas amarillas
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • Semillas de chía (opcional)

Instrucciones

1.
Cortar el calabacín en dados y saltearlo con un poco de aceite de oliva a fuego vivo durante un par de minutos hasta que se dore un poco. Salpimentar al gusto. Dejar enfriar.
2.
Pelar, despepitar y cortar el melón en trozos grandes. Pelar las ciruelas y deshuesarlas.
3.
Mezclar el calabacín con el melón, las ciruelas y la albahaca. Triturar hasta que quede bien licuado todo, ajustar de sal y pimienta y enfriar en la nevera antes de consumir. Servir bien frío y, si se quiere, acompañado de semillas de chía.

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