_
_
_
_
_

Ensalada oriental de pepino y anacardos

Si no te gusta el pepino o te sienta mal, ésta es la ensalada que te reconciliará con esta hortaliza. Otra buena noticia: se tarda exactamente cinco minutos en hacerla.

Puedes comerla con tenedor
Puedes comerla con tenedorMIKEL LÓPEZ ITURRIAGA

Aunque cuenta con su secta de adeptos, de la que soy miembro, el pepino es una hortaliza que muchos se niegan a meterse en la boca. Yo les entiendo, porque durante años le hice ascos y consideré contaminada cualquier ensalada que lo incluyera. El pepino tiene un sabor tan invasivo como peculiar, mientras su textura tampoco ayuda a una comprensión inmediata. Sin embargo, una vez lo incorporas a tu mundo, se convierte en uno de los grandes placeres del verano, no sólo por su frescura sino por su facilidad de preparación.

La ensalada de hoy es el mejor plato que he cocinado nunca para ingresar en el club del pepino. Por un lado, el aliño de soja y sésamo acaba con ese sabor fuertote que ahuyenta a las masas, transformándolo en algo mucho más suave. Por otro, la eliminación de las semillas evita el famoso "recuerdo de pepino" que te puede dar la tarde si tienes el estómago delicado. Para redondear la jugada, el plato no puede ser más fácil de preparar, y sólo te hará perder unos cinco minutos de tu precioso tiempo en la cocina.

La receta de esta ensalada me la pasó Mònica Escudero, quien a su vez se inspiró en una que sirven en el restaurante He Cheng de Barcelona. Mònica incide en el corte al bies del pepino -"no sé si es cosa de mi imaginación, pero creo que así se empapa mejor del sabor de la vinagreta"-, y piensa que un poco de tofu cortado a dados y marinado en la misma vinagreta unas horas no le vendría nada mal. También sugiere no desperdiciar los tallos del cilantro: "Los chinos los usan, tienen un sabor herbal mucho más suave que el de la hoja y no hacen nada de bola".

Mi humilde aportación al plato son unos anacardos tostados picados, pero supongo que unos cacahuetes le irían igual de bien. En He Cheng utilizan para el aliño vinagre negro, hecho a partir de arroz glutinoso al que a veces se añade algo de sorgo. Como supongo que todos vivís en Alpedrete de la Cencerreta y en la tienda de comestibles de allí no hay moderneces de éstas, sugiero sustituirlo con cualquier vinagre suave.

Dificultad: La persona más estúpida que conozcas la podría hacer.

Ingredientes

Para 4 personas (como entrante o acompañamiento)

  • 2 pepinos
  • 50 gramos de anacardos salados
  • 2 cucharaditas de sésamo tostado
  • Un buen puñado de hojas de cilantro
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de un vinagre suave (blanco o de manzana)
  • 2 cucharadas de aceite de sésamo

Instrucciones

1.
Pelar el pepino. Cortarlo en dos mitades longitudinalmente y quitarle las semillas arrastrándolas con una cuchara y haciendo un poco de presión. Cortarlo al bies y ponerlo en un bol o plato hondo.
2.
Hacer una vinagreta con la soja, el vinagre y una cucharada del aceite. Verter sobre el pepino y dar unas vueltas para que se mezcle bien.
3.
Añadir cilantro picado al gusto y una cucharada de  sésamo. Mezclar y servir inmediatamente con el resto del sésamo y un poco más de cilantro por encima.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_