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Tartar de remolacha y queso azul

Este aperitivo es apto para los que no comen animales, con el punto dulce de la miel de caña, el crujiente de los frutos secos y la intensidad del queso azul. Solo faltará un poco de pan crujiente para acompañarlo.

No tiene carne, ni falta que le hace
No tiene carne, ni falta que le haceSTOMAKO

Nos encanta versionar, versionar y reversionar recetas clásicas y hasta nuestras propias recetas. El tartar de fuet no os dejó indiferentes, así que esperamos que la versión vegetariana de remolacha siga el mismo camino. Sí, hemos dicho vegetariana: la remolacha, las lentejas o los champiñones están en el top ten de los vegetales que pueden hacerte olvidar, con un poco de esmero culinario, la proteína animal.

Como os podéis imaginar, es una receta ultra sencilla, y si usáis remolacha precocida más aún. En ese caso será necesario escurrir la remolacha una vez picada, para que suelte el agua y conseguir un conjunto compacto evitando un aguachirri que nos arruine el plato. También os sirve la versión cruda si la peláis, la horneáis o la hervís vosotros mismos. Al horno conseguiréis un resultado con un toque ahumado y casi os podréis saltar el escurrido.

Hemos utilizado un poco de compota casera -pelar una manzana, ponerla en un cazo con un chorro de agua y cocinar a fuego medio hasta conseguir la compota- y un quesazo azul Roques Blanques cortesía de Molí de Ger -controlan el mundo del queso artesano con mucha maestría y son bien simpáticos- que nos aportará un toque picante y untuosidad. Y si no tenéis a vuestro alcance esta maravilla, cualquier queso de larga maduración como roquefort, gorgonzola o cabrales también os servirán.

La compota de manzana es sustituible por una yema de huevo de codorniz, o incluso prescindible. El fruto seco nos aporta un toque crujiente: si lo tostamos previamente tendremos un punto extra de sabor y textura. Avellanas, almendras, nueces o piñones son opciones válidas y ganadoras.

En el caso de la miel de caña es esencial, os aportará un ligero toque acaramelado, y es relativamente fácil de encontrar en grandes superficies. No recomendamos poner miel de abeja ya que aporta un sabor muy dominante. Una alternativa válida podría ser el jarabe de ágave. Para rematar, acompañaremos el conjunto con pan crujiente o tostadas. Os recomendamos las regañás, le van de lujo.

Dificultad: Nivel cuñado al que le gusta dárselas de cocinillas.

Ingredientes

Para 2 personas (como aperitivo)

  • 200 g de remolacha cocida
  • 40 g de pepinillo agridulce
  • 40 g de cebolla roja
  • 1cucharada de miel de caña
  • 1cucharadita de mostaza dijon
  • 1cucharada de nueces picadas
  • 40 g de queso azul
  • 1 cucharada de compota de manzana (opcional)

Instrucciones

1.
Picar finamente, a cuchillo, la remolacha, los pepinillos, la cebolla, la nueces y el queso. Poner en un colador y dejar escurrir duramente 30 minutos aproximadamente.
2.
Mezclar en un bol junto con la miel de caña, la mostaza, el queso azul en dados y la compota de manzana.
3.
Servir en un bol junto con pan tostado, unas regañás o cualquier tipo de pan crujiente.

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