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Nectarina con cecina

Si te gusta el contraste entre dulce y salado del melón con jamón pero quieres aventurarte en nuevos territorios, este entrante que mezcla la refrescante nectarina con cecina es justo lo que necesitas.

Aperitivo rico en un pispás
Aperitivo rico en un pispásSTOMAKO

Nadie podrá negar que el melón con jamón es uno de los clásicos viejunos de la cocina veraniega de la península: fresco, dulce y salado a la vez, el cóctel perfecto, el entrante definitivo. El origen de este plato es bastante difuso, pero llegamos a la conclusión de que tradicionalmente se comía el melón con sal -suponemos que para potenciar su dulzor, especialmente cuando salía algo apepinado-, por lo que el paso al jamón fue algo natural.

Hace poco tuvimos un día juguetón y, un poco aburridos de la receta clásica, nos pusimos a investigar con las frutas de temporada hasta llegar a la nectarina. Escogimos una variedad del melocotón -no es un injerto de ciruela- que nos pirra y la mezclamos con uno de los embutidos más impresionantes que conocemos, la cecina.

De las nectarinas diremos que tiene que ser maduras para que tengan su sabor óptimo, pero con cuidado que no estén pasadas para que se queden blandurrias y muy dulces. Si las que encontráis están todavía un poco verdes, dejadlas un par de días en el frutero -nunca en la nevera- y estarán en su punto. La cecina, cuanto mejor, pues mejor: la calidad se nota bastante en el precio, y necesitaremos tan poca cantidad que merece la pena escoger una que valga la pena y darse un homenaje.

Por una vez usaremos vinagre de Módena. No lo hacemos habitualmente porque las versiones más fáciles de encontrar suelen llevar kilos de caramelo y tienen poco que ver con la maravilla original, pero si tenéis la suerte de tener uno decente a mano funcionará estupendamente en esta preparación.

Como acompañamientos usaremos unos canónigos y el tallo de la cebolleta -¿por qué tanta gente lo desecha si también se come?- rizado con agua y hielo (si no tenemos tiempo o ganas, en rodajitas y a correr). Podemos cambiar sin problema los canónigos por rúcula y la cebolleta por cebollino.

Dificultad: La mismita que un melón con jamón de toda la vida.

Ingredientes

Para un aperitivo para dos personas

  • 2 nectarinas
  • 4 lonchas de cecina
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de vinagre de módena
  • Sal
  • Dos puñados de canónigos
  • 1 tallo de cebolleta

Instrucciones

1.
Mezclar el aceite con el vinagre y una pizca de sal en un cuenco.
2.
Cortar el tallo de la cebolleta en tiras finas y poner en agua con hielo para que se rice. Escurrir y reservar.
3.
Cortar la nectarina en gajos, retirando el hueso y pasarlos por el cuenco del aliño. Cortar la cecina en tiras y rodear los gajos.
4.
Poner los canónigos en un plato. Colocar los gajos de nectarina, añadir la cebolleta escurrida por encima y aliñar con el líquido sobrante del cuenco.

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