Menú semanal de El Comidista (7 a 13 de enero)

Vale la pena encender el horno para conseguir esta crema, con todo el sabor de la remolacha caramelizada y el ajo asado. Añádele huevo, y plato único perfecto.

Retira la pechuga de la sal en cuanto esté lista y elimina cualquier resto de esta sobre la carne para que no quede demasiado salada.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

Estos puerros son tan fáciles de hacer que casi no nos atrevemos a decir que son una receta, pero están tan buenos que vale la pena arriesgarnos.

La mezcla suaviza mucho la virulencia amarga de la rúcula, y la transforma en compañera perfecta para las gambas.

La clave de su éxito es la combinación de sabores dulces con el punto salado del queso cremoso y del feta, más el añadido ácido de la mandarina.

Fácil, sana y llena de sabor. Olvida los mezclum de lechugas y prueba a incorporar otras verduras como borraja, apio, hinojo o acelga.

Una verdura fresca de temporada no tiene nada que envidiar a un montón de chorizo y morcilla, y además resulta mucho más apropiada si tienes que currar después de comer legumbres.

Los yogures caseros están buenísimos. Te explicamos cómo prepararlos de tres formas distintas y así puedes elegir la que más te convenza.

Una sopa sencilla y reconfortante con setas y patata que puedes adaptar al contenido de tu nevera: chascar el tubérculo es el único truco para que el caldo quede contundente y gustoso.

El bacalao es un invento de la naturaleza que hasta el más zote en la cocina puede preparar bien, siempre que no se pase de cocción. Combinado con una vinagreta fresca, directamente es imbatible.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos. Pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

Los miembros más humildes de la familia de los bivalvos vuelven a protagonizar una receta sencilla y a la vez exótica. Con solo cuatro ingredientes y tres normas a seguir, el triunfo está asegurado.

Sobre puré de patata o cremosa polenta, metidas entre dos trozos de pan y con salsa de tomate o de yogur, estas albóndigas te conquistarán gracias a su jugosidad y el punto imbatible del parmesano

Le da salida a los remanentes de turrón de chocolate, se hace en dos minutos y te consuela la depresión post navideña. ¿Qué más quieres?

Es la receta ideal si has hecho toneladas de guiso de pescado y no hay suficientes táperes en el mundo para guardarlo.

Tras unas cuantas pruebas, damos con una receta de galletas sin azúcar ni harina refinada que no saben a penitencia.

Una receta de arroz con carrillera y garbanzos y algunos trucos para conseguir un arroz seco como el que hace tu tía de Vinaroz.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para el invierno.

Vino, aguardiente, una mezcla de especias, azúcar moreno y unos cuantos enseres básicos de cocina es todo lo que hace falta para convertirse en un vermutero casero.