_
_
_
_
_

Bacaladillas al horno con ajo y limón

Un sencillísimo plato de pescado al horno, donde la bacaladilla puede ser sustituida por caballa, brótola, boga u otros, pero el aliño fresco de limón, aceite, ajo y perejil es innegociable.

Sencillo y buenísimo
Sencillo y buenísimoMÒNICA ESCUDERO

Hacía tiempo que no encontraba bacaladillas en el mercado -también conocidas como lirios, pijotas o mairas, dependiendo de la zona en la que te encuentres- y me puse muy contenta cuando las encontré hace un par de semanas. Supongo que la combinación entre lo ajustado del precio de este pescado -que no suele pasar de cuatro euros el kilos- y la proliferación del anisakis, que obliga a las pescaderías a venderlo sin tripa y tras un examen visual que confirme que está libre del parásito no lo convierte en el más popular del mercado.

Aunque lo más normal es servirlas enharinadas y fritas o con algún tipo de rebozado, como más me gustan las bacaladillas es al horno. Como no son demasiado grandes, para que no queden secas me gusta cocinarlas en un recipiente con una cierta profundidad -una cazuela baja, un recipiente de Pyrex o un plato de peltre como el de la foto- y un poco juntas. Si no tenéis nada de esto podéis hacer dos tercios de la cocción en papillote y al final abrirlo para que la piel no quede como hervida.

La bacaladilla tiene un sabor delicado que, para mí, va muy bien solamente con ajo, aceite y un toque de limón. La media hora de macerado hace que el sabor del ajo se reparta bien por el pescado, y a la vez que éste ya haya perdido un poco de fuerza cuando lo empezamos a cocinar. Pongo el limón entero y lo exprimo después porque aquí también se quedan en el pescado parte de los aromáticos aceites de su corteza.

Se puede servir el pescado solo, con un poco de arroz o sobre unas rodajas de patata hervida entera. También se puede hacer un lecho de patatas a rodajas, que se llevaría al horno 20 minutos antes de ponerle encima las bacaladillas (aunque así las patatas tendrán más sabor y jugosidad y el pescado quedará más seco: vale la pena hacerlo por separado).

Dificultad: La de encontrar bacaladillas (pero se pueden sustituir por otros pescados como brótolas, caballas, boga, jurel, sardinas o besugo blanco).

Ingredientes

Para 4 personas

  • 1 kilo de bacaladillas (sin cabeza, tripa ni aletas)
  • 2 dientes de ajo (o al gusto)
  • 1 limón
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • Perejil
  • Patata cocida para acompañar (opcional)

Instrucciones

1.
Repasar bien el pescado haciendo un examen visual exhaustivo de su interior, para asegurarnos de que no tiene anisakis. Con unas tijeras, recortar las aletas dorsales y pectorales.
2.
Salpimentar el pescado y ponerlo en un recipiente apto para horno. Hacer una mezcla con el aceite y el ajo picado fino, verterla sobre el pescado, hacerle un masaje para que se empape bien, cubrir y dejar reposar media hora (si hace calor, en la nevera).
3.
Cortar el limón a lo largo y después en medias rodajas desechando las puntas. Encajarlo entre las bacaladillas y llevar al horno a 180 grados durante unos 15 minutos (dependiendo del tamaño del pescado puede ser un poco menos o un poco más).
4.
Servir inmediatamente con un poco de perejil picado (y, si se quiere, un toque final de pimienta y el limón exprimido sobre el pescado).

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_