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Croquetas de patata y setas

Las croquetas con base de patata son algo más sencillas de preparar que unas croquetas clásicas, pero los críos de la casa -y los no tan críos- las adorarán por su suave interior y su exterior crujientito.

Unas croquetas diferentes
Unas croquetas diferentesMIRIAM GARCÍA
Miriam García

Estas croquetas de patata y setas no se preparan con una base de bechamel espesa clásica, sino que, como su nombre indica, la base es un puré de patata denso enriquecido, con huevo batido para que aporte solidez al cocinarlas, similar a la fórmula de unas patatas duquesa tradicionales y viejunas. Les encantarán, por tanto, a los que quieran eliminar los productos lácteos de su dieta. Aunque estas croquetas no son veganas, sí son ovolactovegetarianas, como mis churumbeles, a los que se las preparo cuando han sido buenos.

Y no, no son aptas para la dieta anti-lorza-post-veraneo, ya os lo digo, porque patata + pan rallado + fritura en aceite = homenaje para un día puntual. Como cualquier croqueta, son el perfecto coche escoba de restos de la nevera si estamos en plan de aprovechamiento; si estamos que tiramos la casa por la ventana podemos añadir unas ricas setas de temporada para darles sabor. Con el shiitake que he usado tendrán mucho sabor, pero cualquier seta de temporada que encontréis por vuestra zona les irá bien. Además de setas admiten casi cualquier tipo de tropezones: más versátiles, imposible.

Para hacer este puré de patatas, personalmente prefiero cocinar las patatas al vapor; no solo pierden menos sustancia que en una cocción con agua, sino que quedan más firmes, lo que viene bien para que el puré resulte contundente y se pueda manejar con comodidad. Para los forofos de la técnica de cocción sous vide como yo, cocinar las patatas al vacío a baja temperatura da un resultado fantástico. Aún así, estas croquetas son más delicadas que unas hechas con bechamel, hay que tratarlas con cariño en el formado y la fritura para no espachurrarlas.

Por último, si os gusta y os divierte, un puñao de queso rallado en la masa también les va fetén a estas croquetuelas, pero, ojo, que el queso no sea tan fuerte que enmascare el sabor de las setas. Y, ¿quieres hacer las croquetas de patata aún más finas y lujosas? Sustituye el huevo entero que se mezcla con el puré de patata por dos yemas… slurp.

Dificultad: Formar las croquetillas con una manga pastelera y luego rebozarlas es un poco tedioso. Consejo: forma una cadena de producción en la cocina con todo el personal presente en casa para tener las croquetas terminadas en un periquete.

Ingredientes

Para unas 35 croquetas

Para la masa de patata

  • 1 kg de patatas harinosas
  • 40 g de mantequilla
  • 1 huevo mediano
  • 120 g de setas frescas al gusto
  • Un poco de aceite de oliva virgen para cocinar las setas
  • Sal y pimienta al gusto

Para el rebozado y fritura

  • Pan rallado fino o grueso, especiado o no, al gusto
  • 2 huevos batidos
  • Aceite de oliva virgen para freír

Instrucciones

1.
En primer lugar, preparar las setas. Limpiarlas con un paño húmedo, cortar el pie y cortarlas en pedacitos pequeños al gusto. Calentar un poco de aceite de oliva virgen a fuego medio y saltearlas hasta que empiecen a ablandarse. Sazonar y reservar.
2.
Pelar y lavar las patatas. Cocerlas en agua o al vapor, según se tenga costumbre, hasta que estén tiernas.
3.
Pasar las patatas calientes por un pasapurés a un bol grande y añadir la mantequilla. Batir el huevo, sazonar con bien de sal y pimienta, y añadirlo al puré de patatas. Agregar las setas escurridas de su aceite y mezclar perfectamente.
4.
Pasar esta masa a una manga pastelera con boquilla gruesa de las que se encuentran en muchos comercios para formar croquetas. También se pueden formar las croquetas a mano, haciendo pelotillas.
5.
Sobre un lecho de pan rallado, hacer churros con la manga pastelera. Dejarlos 20-30 minutos a temperatura ambiente para que la superficie se reseque y sean más fáciles de manejar. Esto depende de la humedad ambiente del lugar donde vivas, en el altiplano donde vivo yo se secan en un santiamén.
6.
Rodar los churros de puré de patata con cuidado sobre el pan y cortar con tijeras en porciones del tamaño de croquetas. Acabar de cubrir con el pan cada croqueta por los extremos. Pasar las croquetas por huevo batido, con cuidado al manejarlas porque son blanditas, y de nuevo por pan rallado.
7.
Calentar aceite de oliva virgen en una sartén pequeña honda de forma que pueda cubrir las croquetas, sin que llegue a humear -a 180°-, y freírlas en tandas de no más de cuatro croquetas para no bajar mucho la temperatura del aceite.
8.
Sacarlas cuando estén doraditas a una bandeja con papel de cocina y proseguir hasta acabar todas las croquetas. Tomar calentitas, solas o con alguna salsa (como un buen tomate frito).

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Sobre la firma

Miriam García
Química y traductora de inglés de formación, gastrónoma por pasión desde el 2013. Divulgadora gastronómica y fotógrafa para marcas de alimentación o medios como El Comidista y 'Bon Viveur', profesora de cocina en la Escuela Alambique de Madrid, recetea en su blog 'El invitado de invierno' y en donde le lleve el viento, gastronómicamente hablando.

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