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Sopa fría de sandía y remolacha

Una crece sobre tierra, la otra debajo; una es de verano, la otra de invierno -aunque podemos encontrarla cocida todo el año-, y ambas se alían para convertirse en una sopa refrescante y llena de sabor.

De invierno y de verano
De invierno y de veranoMIRIAM GARCÍA
Miriam García

En El Comidista nos devanamos los sesos para encontrar las sopas frías más novedosas y sabrosonas para la canícula, como esta de sandía y remolacha, que combina la fruta más fresca del verano, la sandía, con una raíz de invierno como la remolacha -que podemos encontrar todo el año, cocida, lista para comer y comodísima-, además de ricos saborizantes como el zumo de naranja y el jengibre.

Lo tiene todo para supervitaminaros y mineralizaros, que ya sabéis que en verano todos los reporteros de la tele os aconsejan que bebáis muchos líquidos, andéis por la sombra, no os acerquéis a menos de 1,5 metros de nadie que no viva con vosotros y llevéis la mascarilla siempre por la calle. Bueno, estos últimos consejos son nuevos, pero si no los tenemos completamente interiorizados ya nos los pueden repetir las veces que sea, hasta que se le metan a todo el mundo en la cabezota.

La remolacha es una hortaliza con un sabor intenso, por lo que hay que tener cuidado de que no apague por completo el delicado sabor de la sandía, hay que lograr un equilibrio. En esta sopa la cantidad de sandía es generosa, es la base y el lienzo sobre el que se pinta con los demás sabores, incluidos los cítricos que lleva y el jengibre. Si la sopa sabe solo a remolacha siempre se puede aumentar la cantidad de los demás ingredientes. El resultado es tan sabroso que apenas necesita sal, se asemeja a un smoothie.

Dificultad: La de encontrar una sandía con sabor, cosa que no es tan complicada en temporada.

Ingredientes

  • 750 g de sandía pelada y cortada
  • 1 remolacha mediana cocida o asada
  • 250 ml de zumo de naranja
  • 1 trozo de jengibre fresco rallado
  • El zumo de 1 limón
  • Agua fría al gusto (si hace falta)
  • Sal al gusto
  • Sandía adicional y perejil o menta para adornar

Instrucciones

1.
Pelar la remolacha y cocerla o asarla en el horno a 180°, bien tapada, durante por lo menos 25 minutos, hasta que esté tierna. O utilizarla ya cocida.
2.
Exprimir el zumo de naranja y de limón, y pelar el jengibre.
3.
Cortar la sandía en cubos grandes y ponerla en un procesador de alimentos o una batidora de vaso potente. Agregar la remolacha fría en trozos, los zumos y el jengibre, y triturar a fondo hasta obtener un batido fino y homogéneo.
4.
Salar ligeramente y probar la sazón; requiere muy poca sal. Agregar algo de agua, si hiciera falta, para hacer la sopa más fluida; esto depende de la jugosidad de la sandía, puede no ser necesario. En cualquier caso, la finura de la sopa es al gusto de cada cual.
5.
Refrigerar en la nevera antes de consumirla y servir con trocitos de sandía como guarnición, espolvoreada de perejil o menta.

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Sobre la firma

Miriam García
Química y traductora de inglés de formación, gastrónoma por pasión desde el 2013. Divulgadora gastronómica y fotógrafa para marcas de alimentación o medios como El Comidista y 'Bon Viveur', profesora de cocina en la Escuela Alambique de Madrid, recetea en su blog 'El invitado de invierno' y en donde le lleve el viento, gastronómicamente hablando.

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