_
_
_
_
_

Cogollos con salmón

Aunque antes su precio era elevado, el salmón ahumado se ha convertido en un ingrediente asequible que podemos celebrar con esta clásica ensalada: servirla en plato de Duralex es opcional, pero muy recomendable.

El verano en un plato
El verano en un platoMÒNICA ESCUDERO

Cuando yo era pequeña, allá por la Era Mesozoica, el salmón ahumado era sinónimo de día de fiesta y cocina de celebración: en canapés o mini bocadillos con mantequilla y huevo en Navidad, acompañado de aguacate -otro elemento habitual en las mesas de los días especiales durante la misma época- cortado en abanico o, en versión más veraniega, sobre cogollos de lechuga. Era un producto bastante más caro que ahora, ya que la acuicultura no estaba tan extendida y la oferta era bastante menor.

Estamos en pleno 2020, y ahora facilísimo encontrar en cualquier carta un bocadillo, ensalada, entrante o menú del día que incluya el salmón ahumado entre sus ingredientes. En fastuosos bagels tostados y untados en queso cremoso con hierbas y pepino está muy bien, pero las recetas de toda la vida tienen un rinconcito guardado en nuestros corazones. Eso no me ha impedido meterle mano y hacerle -lo que creo que es- una mejora: el remojo de la cebolleta con agua, sal y vinagre, que hace que no pique y tenga un toque encurtido que refresca el punto grasiento del pescado.

Si quieres que tenga un punto aún más avinagrado, puedes añadir pepinillos picados o alcaparras a la vinagreta (truco: si las fríes en un cacito con aceite caliente, se abren como la flor que nunca llegaron a ser -son capullos-; quedan crujientes y muy bonitas). Si lo que quieres es meterla en un bocadillo, pica la lechuga y alíñala generosamente para que parte del aderezo pase al pan. ¿En busca de un plato único? Sube la ración a un huevo por persona y sirve los cogollos sobre un lecho de lentejas y arroz integral (o cualquier otro cereal, bulgur o cuscús). ¿Te la llevas al trabajo? Pon el aliño en un tarro y mézclalo en el último momento. ¿La prefieres con más color? Los tomates cherry, el pepino, el cebollino o perejil y los pimientitos “dulces” te ofrecen unas posibilidades que ríete tú del pantonario.

Dificultad: La de cocer un huevo.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 6 cogollos de lechuga romana
  • 2 huevos
  • 150 g de salmón ahumado
  • 1 cebolleta
  • Aceite de oliva virgen
  • Vinagre de manzana o de vino blanco
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

1.
Pelar y picar la cebolleta, y ponerla a remojo en una mezcla de vinagre con agua a partes iguales, con un poco de sal.
2.
Cocer los huevos -a temperatura ambiente, para que no se rompan- en agua hirviendo durante nueve minutos. Enfriar, pelar y trocear la clara.
3.
Hacer una vinagreta con aceite, vinagre, sal y pimienta al gusto, con la yema del huevo desmenuzada y la cebolleta.
4.
Lavar los cogollos y cortarlos a lo largo en cuatro o seis trozos (dependiendo de lo grandes que sean). Disponerlos sobre una fuente, aliñar con la mitad de la vinagreta. Poner encima el salmón troceado, rematar con el resto de vinagreta y un poco más de pimienta y servir.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_