Alitas de pollo con salsa de yemas curadas
Combinamos el corte más caprichoso del pollo con una salsa cada vez más popular en Asia. Es salada, dulce, tostada y con un color vibrante, y además casa a la perfección con mariscos, pastas y frituras.
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.
Combinamos el corte más caprichoso del pollo con una salsa cada vez más popular en Asia. Es salada, dulce, tostada y con un color vibrante, y además casa a la perfección con mariscos, pastas y frituras.
Un plato sencillo que contrarresta el dulzor del boniato de temporada con una sabrosa vinagreta. Puede servir como plato único apañado si aumentamos las cantidades y es apto para llevar en el táper.
La clásica tarta de queso crema es una buenísima base para trabajar y experimentar: en esta ocasión le añadimos miso y un caramelo especiado para potenciar su sabor y llevarla a otro nivel.
En esta receta servimos los floretes de brócoli o bimi al vapor, sobre una crema preparada con las partes menos estéticas pero igual de sabrosas de la verdura.
El sabor anisado del hinojo combina perfectamente con el salado potente de las anchoas, mientras su punto yodado se viene arriba gracias a la mantequilla que impregna los picatostes.
La receta más popular de la provincia china de Sichuan tiene un sabor tan picante y profundo que se debe rebajar con arroz. También puede cambiar la opinión de los que piensan que el tofu no sabe a nada.
El dulzor de las uvas contrasta muy bien con el picante y la acidez de los aliños tailandeses en una ensalada rapidísima. Por su frescura, es un acompañamiento perfecto para platos contundentes.
La clásica salsa pesto nos sirve de inspiración para preparar un condimento cítrico, amargo y potente. Este aderezo queda perfecto con unos cogollos pasados rápidamente por la sartén.
El potente sabor del kimchi combina perfectamente con otros alimentos. Unos boquerones en vinagre y unos berberechos con lima casan genial con este alimento tradicional coreano.
Unas galletas sencillísimas para los que disfrutan de lo dulce con un toque salado, que también pueden tomar celíacos e intolerantes al gluten.
Una receta con resultado cremoso e increíblemente rápida de preparar gracias a un sencillo truco asiático, con acompañamientos que aportan sabor y frescura.
La lujuria de comer langosta en un pan es igual de válida que comérsela en un restaurante con cuchillo y tenedor. Un pan esponjoso, mantequilla y una buena salsa es todo lo que necesitas.
Unos lomos de sardina curados rápidamente en sal y azúcar, más un picadillo de encurtidos, harán de entrante perfecto para las reuniones ociosas, ya permitidas de nuevo.
Que llegue el calor y los chicos se enamoren no implica que haya que dejar de disfrutar del ramen, ya que hay versiones de este plato en frío para todos los gustos.
Una ensalada de fideos de arroz fresca, aromática y sencilla que, aliñada con una vinagreta vietnamita, se convierte en la comida perfecta para afrontar el verano.
Una versión con menos caldo de un plato clásico tailandés llamado 'tom yum nam kon'. La podemos preparar en versión exprés o más elaborada, haciendo la pasta de curry en casa.
Una salsa que combina elementos esenciales de la región de Sichuan, perfecta para acompañar platos fríos. Aquí tienes una receta para hacerla en casa y añadirla a unos tallarines de arroz.
Este plato tailandés suele prepararse con carne picada, que hoy cambiamos por brócoli: su sabor es potente, cítrico y picante, perfecto para recibir al buen tiempo.
Elegimos una legumbre de buen tamaño y la tostamos ligeramente en una sartén con ajo, especias y mantequilla. La acompañamos de arroz aromático con cebolla cítrica para refrescar.
Un acompañamiento potente para arroces, pastas y carnes sin ningún tipo de complicación que se prepara en muy poco tiempo, para el que podemos usar setas frescas o rehidratadas.
Un postre con un toque dulce y especiado que podemos tomar tal cual o usar en ensaladas, tostadas o acompañamiento para platos de pato o cerdo.
Una forma sencilla, rápida y limpia de cocinar col: un aderezo potente es todo lo que necesita para pasar de ser una verdura antipática a una verdadera delicia.
Hay que empezar a ver el tofu como lo que es: una esponja que absorbe sabor. Así que si está soso, igual es que la culpa es tuya.
No todas las ensaladas son platitos ligeros que van al lado del plato. Con esta tendrás una comida completa, y si pones algunas verduras más mientras usas el horno, también la siguiente.
A estas alturas de las fiestas quizá estés más harto de programar menús que de descifrar conceptos como "grupo burbuja" o "allegados". Con estos aperitivos apañarás una cena completa con poco esfuerzo.
Una receta sencilla, ligera y perfecta para saciar las ganas de cocina asiática en casa, con algunos trucos para conservar jugosa la carne de los langostinos.
La versión de la sopa agripicante que conocemos en Occidente es umami, ácida, se prepara en muy poco tiempo y es fácil adaptarla a una versión vegana.