
Migas con chocolate
El Comidista continúa publicando todas las recetas mencionadas en la sintonía del programa 'Con las manos en la masa'. Hoy tocan migas en versión dulce: sencillas pero suculentas.
El Comidista continúa publicando todas las recetas mencionadas en la sintonía del programa 'Con las manos en la masa'. Hoy tocan migas en versión dulce: sencillas pero suculentas.
El divulagdor panarra Ibán Yarza acaba de publicar su último libro, Pan de pueblo. Una reivindicación de la panadería tradicional española, como esta lista de panes que deberíamos comer para que no desaparezcan.
Es la madre de todas las sopas: calienta, reconforta y asegura el final más feliz para cualquier resto de hogaza. Te ofrecemos dos recetas y una invitación a recuperar la versión tradicional de tu localidad.
Otoñal, jugoso, bonito, aromático y fácil. Un pan para dominar las masas con la ayuda de la humilde y maravillosa calabaza. Sin amasar y con una técnica de cocción minimalista y de grandes resultados.
La ensaimada es una pieza de bollería hojaldrada que, a diferencia de otras como el cruasán, no es ultramegarecontradifícil. ¡Que corra la manteca!
De color impresionante, sabor impresionante y jugosidad impresionante. Todo gracias a que tienes un bol, una nevera y un horno: sin amasar ni más complicaciones. Bueno, bonito y barato, pero en pan.
Vuelven las entregas panarras veraniegas, en las que no necesitas horno para sacar un panazo. Hoy vamos a hacer jachapuri, uno de los iconos gastronómicos de Georgia, el país del Cáucaso.
Hecho en casa, fácil, adictivo y totalmente adaptable a tu gusto. Llega el aliado de tus tapeos veraniegos, y está que cruje.
Un bollo polivalente que lo mismo lo puedes usar para tus bocadillos preferidos como para una buena hamburguesa o unas tostadas mañaneras.
Currarse un brioche es una de las experiencias más satisfactorias que puede tener un panadero: integrar la mantequilla en la masa, trabajarla hasta que esté elástica, verla fermentar... y comérselo, claro.
Un pan de molde tiernecito y dulzón –con el toque jugoso de la mantequilla y la leche y el sabor del maíz escaldado– cuyas rebanadas elevarán tus desayunos a un nivel superior. A la estratosfera. Muy arriba.
De Mallorca a Madeira y de Bari a Belfast, la patata puebla los recetarios de las panaderías. Desde hace siglos, es un gran aliado de cualquier aficionado o profesional que trate con las masas.
Cogemos un pan irlandés integral sin levadura, sin amasado y sin levado y lo llevamos a dar una vuelta por el mediterráneo a golpe de trigo duro, lácteos y miel. ¿Suena bien? Pues sabe mejor.
Cómo convertir los restos de pan en un plato completo, rico y tan contundente como queramos, con una técnica tradicional y tres variaciones.
Para sustituir al clásico roscón –o para compartir protagonismo con él, no vayamos a pasar hambre– proponemos unos bollos de azafrán que conquistan las pastelerías suecas el día de Santa Lucía.
Trucos, ideas e ingredientes para conseguir que tus panazos luzcan coloridos y todavía más impresionantes. Perfecto para bocadillos, amigos reticentes a reconocer el talento ajeno y fiestas de guardar.
Ha llegado la hora de hacer un pan. Un señor pan. Una hogaza de la que sentirse orgulloso. Y lo vamos a hacer con uno de los ingredientes más importantes del buen pan: el tiempo.
Nueva entrega de la sección "tengo miedo al amasado, mamá", esta vez con un pan integral potentorro y satisfactorio que ni siquiera se tiene que tocar con las manos.
Pita y bolo do caco, dos masas estupendas, sencillas y sabrosas que se pueden preparar en la sartén en un pispás. Y de regalo, una mantequilla tuneada.
Seis variaciones nada convencionales sobre una misma masa de pizza. Puristas y abuelas napolitanas: sigan leyendo bajo su cuenta y riesgo.
El mínimo común múltiplo que todo cocinillas debe manejar para meterse en el mundo de la miga. Es un tres en uno: sirve para pan, pizza y coca.