Alcachofas braseadas con setas y farinato
Nunca le estaré lo suficientemente agradecido a David, del blog Pecados del Monaguillo, por haberme descubierto el farinato. Él fue quien me envió una muestra de este embutido brutal originario de Ciudad Rodrigo (Salamanca), que hoy se puede encontrar en bastantes lugares de la provincia o a través de camellos especializados en el resto de España.
Por fuera, el farinato tiene la apariencia de un chorizo, y comparte con éste ingredientes como el pimentón, el ajo o la manteca. La diferencia la ponen la miga de pan, la cebolla, el comino, el anís en grano y el aguardiente, que transforman en único a este producto. Yo lo emparentaría con la sobrasada o la morcilla patatera, aunque las especias logran que sepa como más moruno.
La manera clásica de tomar el farinato es con huevos fritos, pero el otro día me inventé una manera algo más ligera y verduril de consumirlo. Lo corté en rebanadas finas, lo pasé por la plancha para que quedara crujiente, y lo serví como acompañamiento a unas alcachofas braseadas con jerez y setas secas variadas. Y la combinación de sabores, un tanto extraña en principio, funcionó.
El farinato se puede comprar por Internet. Si os da pereza y no sois de Salamanca, supongo que una versión alternativa con sobrasada y un poco de comino y anís en grano podría funcionar. Si se quiere un plato más contundente, también se puede hacer esto mismo añadiendo huevo batido al final, en plan revuelto.
Dificultad: Para mentecatos.
Ingredientes
Para 4 personas
- 12 alcachofas
- 200 gr. de farinato
- 100 gr. de setas secas variadas
- 1 diente grande de ajo
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 limón
- 100 ml. de jerez seco
- Sal y pimienta negra recién molida