Tarta sin horno de fresas, crema y queso
Por si alguien no se había dado cuenta, la temporada de las fresas ha llegado. Es tiempo de ponerse tibio a esta fantástica fruta que, a pesar de haber desaparecido casi en su tamaño normal y existir sólo en versión fresón, nos sigue dando tantas alegrías si la sabemos elegir y preparar correctamente.
Mi técnica personal para dar con buenas fresas se compone de varios "noes": no a las que tienen blanca la zona cercana a las hojitas, no a las que tienen la punta dura como una piedra y llena de semillas, no a las sospechosamente baratas procedentes del quinto pino, y no a las cajas con una primera capa resplandeciente y un montón de ejemplares pochos debajo. Aun así, he de reconocer que lo de las fresas es una lotería, así que lo mejor es comprarlas en el mercado y pedir que te den una para probar.
En cuanto a las preparaciones, una manera fácil de intensificar el dulzor de las fresas es macerarlas unos 10 minutos con un poco de azúcar (o mejor aún, de almíbar o sirope) y un chorrito de limón. Hay quien les pone vinagre, pero en ese caso yo prefiero usar uno muy suave como el de manzana, y con gran moderación. A mí me fascinan también con leche condensada, pero esto ya es una perversión personal.
La receta de hoy pone a las fresas en su sitio, como reinas de una tarta 100% lujuriosa de esas con las que no puedes parar. La base es la clásica de galletas desmigadas y mantequilla, pero el relleno es un escándalo que mezcla crema pastelera y queso Philadelphia. De esta forma, no es tan tieso y denso como el de las tartas de queso al uso, y a la vez el puntito salado del queso hace que no resulte tan empalagosa como las que sólo llevan crema. Sólo tiene una pega: conviene hacerla de un día para otro para que coja firmeza.
Dificultad: Para marixoxos.
Ingredientes
Para 6-8 personas
Base
- 250 gr. de galletas tipo digestive
- 100 gr. de mantequilla
Relleno
- 125 gr. de queso crema (Philadelphia o similar)
- 150 gr. de azúcar
- 4 cucharadas o 40 gr. de harina de maíz* (Maizena o similar)
- 600 ml. de leche entera
- 3 yemas de huevo
- 1 vaina de vainilla
Cobertura
- 600 gr. de fresas maduras
- 100 gr. de azúcar
- 1 limón
Instrucciones
Nota de la Defensora del Cocinero:
Si quieres que la medida de maicena sea precisa, utiliza una báscula de cocina para medirla. Las cucharadas siempre tienen alguna variación en función de la mano de cada cocinillas, y esa variación en el peso puede influir en un mal resultado.