Las montañas de chocolate de Islandia
Demostraciones de creatividad como las Montañas de Chocolate pueden inclinar la balanza hacia el cariño. Los bombones reproducen con fidelidad la composición de las cuatro formaciones geológicas típicas de la isla. Los ingredientes y las diferentes texturas sirven para dar una idea de cómo son por dentro, y además van acompañados por un fantástico empaquetado piramidal en el que se explican sus características.
El jökull representa los glaciares islandeses con un exterior de chocolate blanco y negro y un interior de "magma de caramelo" y chocolate con coco.
Los stapi (algo así como montaña plana) están recreado con un relleno de pistachos, crema de pistachos y haba tonka, una semilla de sabor similar a la vainilla.
La forma de pilar de los drangar, de chocolate negro, esconde una crema chocolate y nueces de macadamia con semillas de cacao caramelizadas.
El eldborg es el más volcánico de los montes de chocolate, con un interior líquido de lava de caramelo sobre un bisquit de nueces y almendras. Las paredes son de chocolate con leche.
La inventora de estas pequeñas maravillas, Brynhildur Pálsdóttir, hizo su primer prototipo en 2005. "Tuve la idea cuando estudiaba en la academia Gerrit Rietveld de Amsterdam. Estaba lejos de las montañas y empecé a echarlas de menos", cuenta la diseñadora islandesa por e-mail.
Pálsdóttir no tenía ninguna experiencia en la repostería, por lo que se unió al chocolatero más famoso de Islandia, Hafliði Ragnarsson, para llevar a cabo el proyecto. "El desafío era hacer los moldes. Estuvimos casi año y medio desarrollándolos hasta que pudimos empezar a vender los chocolates".
El empaquetado, diseñado por Rósa Hrund Kristjánsdóttir, pretende educar a los golosos sobre las maravillas de la geología islandesa. "El diseño del packaging era muy importante", asegura Pálsdóttir. Tenía que servir para educar al consumidor. Es interesante que la gente aprenda cosas sobre las montañas reales, es un añadido a la experiencia total del producto".
Y por último, la mala noticia: las montañas de chocolate, que cuestan unos 9 euros, sólo se encuentran en tiendas de Reykjavik. "Todavía no hemos empezado a venderlas online", afirma la diseñadora, "pero estamos trabajando en ello".
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