Pepino picante con lima y feta
Era un bombardeo bienintencionado, en cualquier caso: se trataba de paliar los efectos de las falsas acusaciones sobre los agricultores españoles, y más en concreto sobre los andaluces. En esa misma línea va el plato de hoy, que se suma a la iniciativa de unos cuantos blogs gastronómicos de publicar a la vez recetas con la maltratada verdura, exculpada definitivamente ayer al saberse que el brote puede provenir de una plantación de soja de Sajonia.
Mi fórmula es bastante simple, e incide en algunas cosas que dije en la entrada del miércoles sobre el pepino: el yogur, los cítricos y el picante le acompañan fantásticamente, mientras que el queso feta pone la nota salada en un invento que está a medio camino entre el aperitivo y la ensalada.
Una versión también muy satisfactoria, y más ligera, prescinde del yogur: se desmiga el feta sobre el pepino y se espolvorean las especias.
Ingredientes
Para 4 personas
- 2 pepinos medianos
- 150 gr. de feta
- 125 gr. de yogur natural
- 1 lima (si tiene poco jugo, 2)
- ½ cucharadita de guindilla en copos (picada vale igual)
- ½ cucharadita de zatar (opcional)
- 1 pizca de comino
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación
1. Cortarle los extremos al pepino y pelarlo. Cortarlo en rodajas muy finas con una mandolina, un pelador o un cuchillo. Salarlo bien, removerlo y dejarlo sobre un colador entre media hora y una hora para que suelte agua.
2. Desmigar el queso feta con un tenedor. Mezclarlo con el yogur, el comino y el zatar si se tiene, hasta obtener una especie de crema (no tiene que ser fina, pueden quedar grumos de queso).
3. Lavar un poco el pepino para que pierda el exceso de sal y escurrirlo bien. Se puede secar un poco con papel de cocina. Aliñar con la guindilla y el zumo de lima, remover y dejar reposar otra media hora como mínimo.
4. Extender la crema de feta en un plato. Escurrir bien el pepino otra vez y repartirlo sobre ella. Terminar con un chorrito de aceite de oliva y servir.