Fideos de arroz con verduras y tofu
La primera vez que probé el tofu (un tofu suave regularcillo de la época en la que cualquier tofu regularcillo ya era lo más exótico del mundo en este país) me pareció una especie de queso fresco aguachirlado y más bien con poco encanto. Fue con el tiempo, y descubriendo las múltiples versiones que existen –más o menos duros, más o menos sabrosos, ahumados y hasta en formatos locos como la piel de tofu o pollo de tofu– y la cantidad de preparaciones que admite cuando empecé a comprenderlo.
Ahora lo tomo con cierta normalidad como proteína vegetal. Sobre todo en estofados y salteados, dos preparaciones para las que me parece especialmente adecuado (para los primeros sobre todo las versiones algo esponjadas, y para los segundos alguno duro, que se pueda marinar previamente para darle un punto diferente de sabor, o ahumado).
Para este plato usamos unas berenjenas de un color morado muy potente, finas y alargadas que tuvimos la suerte de encontrar en una verdulería asiática, pero cualquier berenjena puede servir. El pak choi se podría sustituir por espinacas frescas y la cebolla de verdeo por cebollino o la parte verde de una cebolleta sin que el resultado sufriera grandes descalabros. Ah, y pusimos vermicelli y salsa tamari porque entre los comensales había una celíaca, pero la soja normal y cualquier tipo de fideo también irían bien.
Dificultad: Para gente que da tofu a los leones.
Ingredientes
Para 4 personas
- 200 g de fideos finos de arroz (vermicelli) en crudo
- 400 g de pak choi
- Dos berenjenas medianas
- Una cebolleta
- 200 g de tofu ahumado
- Aceite de girasol
- Dos cucharadas soperas de cebolla de verdeo o la parte verde de la cebolleta
- Aceite de sésamo
- Tres cucharadas soperas de vinagre chino
- Tres cucharadas soperas de salsa tamari (en su defecto, salsa de soja normal)
- Aceite picante de chile (opcional)