‘Panellets’ sin patata
No tenía pensado hacer una receta de panellets porque ya hice una hace mil años, cuando El Comidista era solo un brillo en mis ojos y me ocupaba de su hermano mayor, Ondakín. Pero como ha habido bastante demanda en forma de mail y comentario los últimos días –y algunos de los afectados por lo que que Millán de Martes y 13 disfrazado de señora llama “movilidad exterior” con seria morriña panelletera me han tocado el corazoncito–, los rescato. Espero que los disfrutéis y os acerquen un poco a casa.
Los panellets son los dulces típicos de Todos Los Santos en Cataluña, aunque ya se toman en otras partes de España. Normal, teniendo en cuenta lo buenísimos que están. Sé que reniego de mi tradición… pero si los comparo con los huesitos de santo que se comían en mi casa, lo siento pero no hay color: ganan los panellets por goleada.
Como otros clásicos de la cocina tradicional, los panellets cuentan con su propio debate en los ingredientes: ¿patata sí o patata no? Hay quien dice que la fécula sirve para suavizarlos y hacerlos más esponjosos; otros piensan que es un sacrilegio y una forma burda de ahorrar almendra.
En mi caso, y como advenedizo que soy en el mundo del panellet,obedezco las órdenes de la suma sacerdotisa de la cocina catalana, Carme Ruscalleda, que no les pone patata. Por cierto, si los haces en casa cuestan menos de la mitad de lo que te cobran en las pastelerías, y saben mucho mejor.
Dificultad: Para patatas casadas
Ingredientes
Para 6-8 personas
Masa
- 1/2 kg. de almendra en polvo
- 350 gr. de azúcar
- 150 ml. de agua
- 1 clara de huevo
Coberturas
- 200 gr. de piñones
- 100 gr. de almendra picada
- 100 gr. de coco rallado
- 50 gr. de cacao en polvo
- 2 yemas de huevo
Instrucciones
Consejo: Los panellets admiten todo tipo de variaciones: se pueden cubrir con avellana picada o ponerles una entera, o añadir a la masa un poco de café instantáneo, ralladura de limón, naranja…
Advertencia: Unos pocos de los seguidores de Ondakín que hicieron estos panellets dijeron que la masa les había quedado demasiado líquida. A muchos otros (y a mí) les quedaron perfectos. Por si acaso, intentad que la masa tenga una noche para reposar en la nevera, que siempre ayuda a espesar.