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Ensalada asiática con ternera, chile y cilantro

La última receta de mi vida sin cámara reflex / EL COMIDISTA
La última receta de mi vida sin cámara reflex / EL COMIDISTA

Aunque en mi área de influencia el verano no está siendo especialmente cabrito –traducido: hace calor, pero por las noches se puede dormir–, la cosa tampoco está para cocidos, así que la ensalada y las cosas frescas siguen siendo el plato estrella hasta nueva orden. En busca de esa variedad que le da la vida a la ensalada como concepto -y a todo en general: comer cada día sota, caballo y rey te puede matar de aburrimiento por mucho que te guste el ingrediente en cuestión– nació esta ensalada un poco japonesa, algo chinorri, ligeramente tailandesa y bastante frescachona.

Le añadí un poco de ternera que había sobrado de un roast beef que hice para una cena con amigotes el día anterior para convertirla en plato único, pero la carnaca es perfectamente sustituible por pollo, tortilla a tiritas o huevo duro, gambas o tofu. La idea es que la proteína en cuestión sea una porción pequeña, a modo de acompañamientode un plato vegetal. También podemos usar, directamente, nada más que los vegetales, pero es posible que un par de horas después de la comida nos 'hable la pansita', como decíanPiecitoy sus amigos en alguna de las chiquicientas entregas de En busca del Valle Encantado.

Sé que los cogollos no son una verdura endémica de Mae Hong Song, Cantón u Okayama, pero mis distribuidores de col china –que aunque se llame así se usa también en la cocina coreana, japonesa o tailandesa– han pasado a mejor vida: han cerrado el chiringuito y se han ido de vacaciones, los muy desaprensivos. Aunque no me di por vencida a la primera, los mercados que hay cerca de casa a los que me acerqué en busca de materia prima parecían el set de rodaje de la próxima entrega de The Walking Dead, así que solo me queda aspirar a vuestra comprensión. A pesar de la intrusión 'lechuguística', debo decir que el aliño y el resto de los ingredientes lo compensan con creces, y el sabor en general es alegre, lleno de matices y muy asiático.

Otro ingrediente que le puede ir de coña a este plato es uno de esos mangos que pueden funcionar más como proyectil tierra-aire que como fruta, ácidos y duros, que nunca llegarán a madurar porque se estropearán antes (y por eso los tienen prácticamente regalados en la frutería). Pues precisamente esos mangos imposibles –o su equivalente en versión papaya– de pulpa dura, ácidos y astringentes, brillarán en este tipo de preparaciones, pelados y cortados en bastoncitos.

La mayoría de vinagretas para ensaladas tailandesas en las que me he inspirado –como siempre, de aquella manera– para preparar la que acompaña esta ensalada llevan salsa de pescado o de calamar. Si tenéis y os apetece, podéis ponérsela, pero yo pasé porque: a) las que suelo encontrar en las tiendas de alimentación asiática son un festival del glutamato monosódico añadido para ponerte los ojos en blanco a base deumami,y a mí con el que lleva naturalmente la salsa de soja ya me llega, y b) en ese caso no podría compartir la ensalada con un vegetariano simplemente cambiando la fuente protéica.¿Más opciones para aliñar? Añadir cacahuetes, leche de coco, salsa de chile dulce o sriracha, sustituir el aceite de oliva por uno de sésamo –y eliminar las semillas–, usar vinagre de arroz en lugar de lima... mientras mantengáis las proporciones de grasa-salado-ácido y no se os vaya la olla con el picante y acabéis así, os aseguro que todo irá bien.

Dificultad:

Lo más difícil es que te sobre algo de roast beef del día anterior, pero tampoco es obligatorio ponérselo.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 200 g de roast beef (o pechuga de pollo, tofu, huevo duro, gambas, calamar, sepia...)
  • 6 cogollos de lechuga
  • 16 tomates cherry de pera (o de alguna variedad que tenga sabor)
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolleta grande
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 pepino (o calabacín) sin semillas
  • 2 limas
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva suave
  • Un trocito de jengibre
  • Chile fresco al gusto (rojo o verde, yo usé ambos)
  • Cilantro

Instrucciones

1.
Pelar y cortar en tiras la parte blanca de la cebolleta, reservando el tallo. Cortar en tiras finas y marinar con el zumo de una lima, un chorrito de agua y sal para que se marine un poco y pierda algo de fuerza. Tiempo aproximado: 10 minutos.
2.
Lavar y secar los cogollos y cortarlos a lo largo en 6 trozos, eliminando las horas más bastas y la parte del tronco, si la hubiera. Lavar, retirar las semillas y el pedúnculo y cortar en tiras a lo largo el pimiento rojo. Lavar y cortar a lo largo en cuatro los tomates cherry de pera, y hacer bastoncitos con el pepino lavado pero sin pelar.
3.
Preparar una vinagreta con el aceite, la salsa de soja, una cucharada de zumo de lima (y un poco de ralladura de su piel), 1/4 de cucharadita de jengibre rallado sin corteza, el sésamo y, si se quiere, el chile.
4.
Cortar la ternera en tiras finitas y montar la ensalada poniendo como base todas las verduras con la carne encima, el aliño y cilantro y el tallo de la cebolleta picados para terminar. Mezclar bien, servir y comer al momento (para evitar que las verduras se ablanden por efecto del ácido de la lima).

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