Tortilla de boniato con bacalao
El boniato se presenta como una alternativa de temporada, con un punto de dulzor y textura increiblemente melosa, a la clásica patata. Y el bacalao ofrece un contraste que le da aún más sentido a todo.
Si el boniato es el primo anaranjado y un pelín dulce de la patata, ¿por qué normalmente nos limitamos a tomarlo asado y no le damos la misma vidilla que a su familiar? Cada año me hago esa pregunta cuando empieza la temporada y estos maravillosos tubérculos se hacen fuertes en las verdulerías.
Personalmente empecé a integrarlo hace tiempo en cremas de verduras, estofados y currys, y en El Comidista lo hemos preparado gratinado con brécol, en puré con huevos y sobrasada o en forma de chips crujientes hechas al horno. Como parte de la campaña para la dominación mundial del boniato –y después de que mi amigo y editor de Sapristi cómics, Octavio Botana, me asegurara que estaba en su top 10 de éxitos gastronómicos–, me decidí a darle candela en forma de tortilla.
Como la textura del boniato es mucho más cremosa que la de la patata –al freírlo queda casi como confitado, si no se corta muy fino–, la tortilla queda jugosa y tierna. La cebolla potencia este efecto, y si añadimos un cuarto ingrediente que le aporte algo de contraste como el bacalao ya tenemos la ecuación ganadora.
El único truco para que todo salga bien es usar huevos de gallinas que vivan lo más parecido a como te gustaría vivir a ti si fueras una gallina: con espacio para moverte, aire libre y bien alimentada. Si buscas una opción vegetariana, cambia el bacalao por setas y tendrás un plato 100% de temporada.
Dificultad
Para cabezas de castaña.
Ingredientes
Para 4-6 personas
- 1,2 kg de boniato (1 kg una vez pelado)
- 2 cebollas grandes
- 150 g de bacalao desmigado bien desalado
- 8 huevos de gallinas felices
- Sal
- 2 cucharadas de perejil picado
- Aceite de oliva
Preparación
- Pelar los boniatos y cortarlos como hagáis habitualmente con las patatas para tortilla. Freírlos en abundante aceite de oliva a fuego medio-alto hasta que estén ligeramente dorados y escurrir.
- Hacer lo mismo con la cebolla, y cuando ambos se hayan entibiado, mezclar con los huevos batidos con sal (aquí es importante controlar bien el punto del bacalao y ajustar un poco la cantidad en base a eso).
- Dejar reposar la mezcla unos 5 minutos, removiendo bien con un tenedor al principio y al final.
- Añadir el bacalao y el perejil, mezclar de nuevo y cuajar al gusto en una sartén bien caliente. Atemperar durante unos minutos y servir.
¿Has tenido problemas preparando esta receta o cualquier otra de El Comidista? Escribe a la Defensora del Cocinero: defensoracomidista@gmail.com
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