Rollitos vietnamitas de verduras y gambas
¿Te sientes como una morsa con aletas cada vez que intentas hacer un rollito? Tu vida cambiará con esta receta.
Lo reconozco: soy un manazas haciendo rollitos asiáticos. Algún poder maléfico (¿Fumanchú?) conspira contra mí para elaborar las obleas de arroz de tal forma que me sea imposible manipularlas con éxito. Si las frío, quedan como una masa plastosa que se pega en las muelas como un empaste de cemento para ortodoncias. Si las dejo sin freír, pierden la humedad y se acartonan, transformándose en una versión de penitencia de las ostias cristianas.
En espera de que algún alma caritativa me dé un curso de como tratarlas, he decidido asumir mi discapacidad y evitar su uso. Como no me da la gana de renunciar a los placeres de la comida del sureste asiático así como así, tiro de sustitutos como las hojas de lechuga, que también se utilizan con este menester en ese rincón del mundo y, además, son más frescas y ligeras.
Dificultad: Para Snoops Doogys Dogs.
Ingredientes
- 400 g de colas de gambas (pueden ser congeladas)
- 1 lechuga
- 150 gramos de fideos de arroz (en su defecto, cualquier pasta fina)
- 1 pepino
- 1 zanahoria
- 1 manojo (unos 10-15 g) de albahaca
- 1 manojo de menta
- 1 manojo de cebollino (en su defecto, un puerro)
- 1 manojo de cilantro
- 1 guindilla roja fresca (en su defecto, seca)
- 1 cucharada de cebolleta picada fina
- 2 cucharaditas de azúcar de caña
- 2 cucharadas de salsa de pescado vietnamita o tailandesa (en su defecto, 2 anchoas y una cucharada de salsa de soja)
- 100 ml de zumo de lima