Nuestras recetas favoritas para el otoño

No lleva patata ni cremaza, y tiene ligeros toques orientales: leche de coco, un poco de chile, jengibre fresco, comino y lima.

Esta versión bastarda no pretende superar al postre más popular de Italia, aunque quizá es algo más ligero gracias a los jugos ácidos de las frutas

Juntamos la remolacha con dos grandes compañeros de temporada y lo aterciopelamos con yogur. Encima es rosa. ¿Qué mas se puede pedir?

Inusual mezcla de colores, texturas y sabores. Col lombarda y granada, aliñadas con salsa de cacahuetes y anacardos. No apta para carcas.

Con pasta, con arroz, salteadas, en revuelto o en tortilla y ahora también en paté: cualquier excusa vale para ponerse fino a setas.

Versión libre de una receta de Raül Balam. Salmonetes con una cama de garbanzos aplastados y tostados. Un plato extremista: lo amarás o lo odiarás. 

Para este arroz meloso necesitas setas, no champiñones mutantes laminados de plástico de los que venden en los grandes supermercados.

Con el asado a baja temperarura, la pechuga y los muslos alcanzan a la vez un punto perfecto. Las castañas y membrillos pueden sustituirse por manzanas. 

Las setas quedan genial en los estofados, a los que proporcionan un sabor a bosque que te hacen sentirte un poco David el Gnomo.

Se puede aromatizar con vainilla o con canela, y envasar para disfrutar de esta delicia todo el año. Advertencia: engancha más que las gominolas.