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Nectarinas asadas con miel y vainilla

La alternativa imberbe al melocotón obra milagros con la vainilla. Esta receta es tan fácil que roza el 'jetapostrismo'.

Las nectarinas son muy suyas con sus interioridades y no se dejan hurgar así como así.
Las nectarinas son muy suyas con sus interioridades y no se dejan hurgar así como así.MARTA MIRANDA

Si no fuera porque tenemos que encender el horno y hacer unos enjuagues con la miel y la vainilla, podríamos calificar a estas nectarinas asadas con miel y vainilla como un jetapostre. Son tan fáciles de hacer que, cuando las tienes en el plato y empiezas a meterles mano, tienes la sensación de que se han hecho solas.

La única dificultad es la de partir las nectarinas por la mitad, que estas frutas de hueso son muy suyas con sus interioridades y no se dejan hurgar así como así. Haz un corte rodeando la fruta hasta que toda la pulpa quede seccionada, coge la pieza con ambas manos y da un giro para desprender las dos mitades. Luego ayúdate con una cucharilla para quitar el hueso, que quedará pegado a una de las partes. Si sabes que yo hablo, pero no me entiendes ná, puedes ver el proceso en este vídeo.

Las nectarinas son la alternativa imberbe al melocotón. Parecen pensadas para los tiquismiquis –que somos legión– a los que no nos gusta masticar la piel peluda de los melocotones, pero que flipamos con la juerga ácida y dulce que nos espera dentro. Si no encuentras nectarinas, los melocotones son un buen sustituto para hacer este postre de frutas, aunque la mayor humedad de las nectarinas hace que resulten mucho más jugosas asadas y debajo de una bola de helado de vainilla.

Y llegamos a la vainilla, que obra milagros con las frutas de hueso como el melocotón, la nectarina o los albaricoques. Por algo yacen juntos en muchas recetas. Sus minúsculas semillas ponen bien morenita la miel que cubre la fruta y aportan un aroma de esos que resucitan paladares dormidos.

Como toda receta con vocación jetapostriana que se precie, se remata con una bola de helado de vainilla preparado, que luce horrores y realza el sabor sin que tengas que currarte un helado desde el principio. Si eres de la congregación de los antihelado o simplemente quieres otra alternativa, puedes sustituirlo por queso quark o crema inglesa.

Dificultad:

Para huesos de melocotón

Ingredientes

Para cuatro personas

  • 4 nectarinas grandes
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 vaina de vainilla
  • 25 g de mantequilla sin sal
  • 2 cucharadas de miel
  • Helado de vainilla

Instrucciones

1.
Abrir la vaina de vainilla, rascar con un cuchillo para sacar la carne y las semillas y mezclarlas con la miel y el jugo de limón. Reservar la piel de la vainilla.
2.
Precalentar el horno a 180º.
3.
Lavar y secar las nectarinas, partirlas por la mitad y eliminar el hueso.
4.
Colocar las nectarinas en una fuente para horno con la parte del corte hacia arriba.
5.
Pincelar la parte de arriba de las nectarinas con la miel aromatizada. Colocar la piel de vainilla cortada en cuatro partes en la fuente cerca de las frutas.
6.
Colocar trocitos de mantequilla sobre las nectarinas.
7.
Cuando el horno hay alcanzado la temperatura indicada, meter la fuente y hornear entre 30 y 50 minutos, dependiendo de lo tierna que esté la fruta. Recuperar los jugos con una cuchara y regar la fruta con él dos veces durante la cocción.
8.
Servir las nectarinas templadas con una bola de helado de vainilla encima.

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