Fideos de arroz en ensalada

Teniendo en cuenta lo que cuesta encontrar mangos dulces, maduros y jugosos en este país, me extraña que no hayamos adoptado aún la costumbre de comerlos verdes, como hacen en la India, Tailandia o México (y seguro que en muchos otros sitios que desconozco). Solos como picoteo o como ingrediente, el mango verde es un eterno protagonista de la sección de ofertas que podríamos aprovechar con un pequeño cambio de mentalidad.

Aunque allí se toman todavía más verdes, los proyectiles arrojadizos que encuentras en casi todas las fruterías bajo el nombre de ‘mango’ –a no ser que te decidas a pedir una hipoteca y comprar los llamados "de avión", lo que también da una pista de su huella ecológica–, pueden ser una aportación más que digna a ensaladas y platos fríos de estilo asiático (la opción mexicana pasa por comérselos espolvoreados con Tajín, Chamoy o sal, chile y lima).

La textura levemente gelatinosa de los fideos de arroz los hace perfectos para platos fríos, y además son una buena opción para los celíacos (aunque yo nunca he encontrado ningunos que lleven trigo, chequead siempre los ingredientes en este caso): si tenéis alguno de invitado, usad tamari para el aliño, ya que no está fermentado con trigo.

Suelo marinar muy poco las gambas porque me conservar la textura del marisco crudo: si queréis que queden más hechas, pasadlas antes durante 15 minutos por zumo de lima o vinagre de arroz, o dadles una vuelta en la sartén con un poco de aceite suave. Usar unas gambas congeladas de buena calidad reduce bastante el coste del plato: si se dejan descongelar lentamente en la nevera y no se criogenizaron a la vez que Walt Disney, el resultado final no tiene por qué sufrir.

La salsa que acompaña esta ensalada es un poco gocha –obviamente, por la base de cacahuete–, pero también cremosa, dulce, salada y ácida a la vez, un auténtico festival para el paladar. Aunque he puesto en la receta las proporciones que yo suelo usar, lo ideal sería que busquéis vuestro equilibrio de sabores ideal añadiendo poco a poco los diferentes elementos.

Dificultad

Poco más que cortar y hacer la salsa.

Ingredientes

Para 4 personas

• 200 g de fideos de arroz
• 300 g de gambas o langostinos sin piel ni cabeza
• 1 aguacate
• 1 pepino
• 1 mango verde
• Cebolla de verdeo o tallo de cebolleta
• ¾ de taza de cacahuetes pelados
• 1 cucharada de azúcar
• Ajo (opcional)
• Aceite de girasol
• Zumo de lima
• Miso, salsa de soja o tamari al gusto
• Sésamo
• Chile fresco (opcional)
• Cilantro

Preparación

1. Hervir los fideos según instrucciones del fabricante –por si están en chino, suelen ser unos tres minutos–, enfriarlos y reservar.
2. Pelar el mango, separar las dos mitades del hueso con dos cortes transversales, sacar después los dos trozos pequeños de los lados y cortarlo en finas láminas (como en la foto). Cortar el pepino –con piel– por la mitad a lo largo, y hacer también láminas finas con él. Lo mismo con el aguacate (en este caso sin cáscara).
3. Con ayuda de una batidora o procesador de alimentos, triturar los cacahuetes con un poco de aceite de girasol, soja, tamari o miso, zumo de lima, el azúcar y, si se quiere, ajo hasta conseguir un aliño al gusto (yo usé una cucharada sopera de miso, 6 de zumo de lima, 4 de aceite de girasol y ½ diente de ajo). Añadir un poco de agua fría para aligerarlo (yo usé ¼ de vaso).
4. Marinar las gambas o langostinos con la vinagreta unos 5 minutos. Montar la ensalada con los fideos en la base y las gambas, el aguacate y el mango encima (la foto puede servir como guía). Añadir sésamo, cilantro, cebolla de verdeo y, si se quiere, chile picado y servir.

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