Menú semanal de El Comidista (23 al 29 de enero)

Para preparar esta ensalada adaptada de nuestro gurú Ottolenghi, sólo necesitas un bote de cristal para poder mezclar bien todos los ingredientes.

Si quieres que nadie te pueda decir "no sabes hacer ni un huevo frito", no te pierdas nuestra guía para torpes del básico culinario por excelencia.

Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas, porque te puedes comer 20 sin darte cuenta. Perfectas para acompañar un té una tarde fría de invierno.

Un primero o entrante que puedes servir tibio o frío y tunear a tu gusto: en lugar de sardinillas puedes usar otras conservas, por ejemplo un buen bonito.

Un corte tan humilde como la carrillera puede dar mejores resultados que un carísimo solomillo. Eso sí, hay que tener paciencia para cocinarlo.

Pobre pomelo, relegado desde los años ochenta a la categoría de desayuno de dieta por su punto amargo y su ligereza. ¿Lo has probado asado? 

Hazte con arroz basmati, arándanos secos, piñones y almendras sin pelar. El aliño con zumo de limón le da el toque diferencial. 

Para hacer este plato, vas a tener que ir a una casquería. Sí, ese puesto del mercado que suele espantar a mucha gente. Que no falte pan para mojar. 

Fruta asada y caramelizada sin azúcar añadido, un chocolate potente y una crema con un toque de queso azul: un jetapostre que te hará quedar como Dios.

Es sencilla, baja en calorías y apta para intolerantes a la lactosa. Parte de esa base para tunearla al gusto del comensal.

Ternera, jamón, salvia, mantequilla y vino dulce son los protagonistas de un plato tradicional italiano.

Es un alimento tan maravilloso que casi podría suplir a todas las demás frutas: jugosa, dulce, nada empalagosa, cargada de toneladas de vitamina C.

Pasta, tomates, cebolla, limones, granada y menta. Las adaptaciones de ensaladas de Ottolenghi son una apuesta segura.

¿Cómo se puede mejorar un mar y montaña?¿Cómo se le puede dar una vuelta a la escudella catalana para no servir otro año lo mismo? 

Se puede preparar con lo que haya por casa: brioches, cruasanes, suizos, panes dulces... Todo vale en esta orgía lacto-bollera.

Esta crema es fast food de la buena, siempre que compres las castañas de bote, claro. Lo de cocer y pelar las castañas es para mártires de la cocina.

Un taco de bacalao jugoso y al punto sobre un lecho de verduras especiadas y doradas, con una salsa verde que le aporta un toque fresco al conjunto.

¿Harto de aburridas ensaladas? ¿Cansado de pensar qué narices puedes hacer con arroz integral? Toma nota de esta propuesta innovadora y colorida.

¿Sabías que el cochinillo es uno de los asados más fáciles de hacer? Con seguir tres normas básicas es suficiente: el resto del trabajo lo hace tu horno.

Es muy difícil de preparar: servir el Cassis en una copa de cava, añadir la decoración, y acabar de llenar la copa con el cava. ¿Crees que sabrás?