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Espárragos con cebada y ajos tiernos

Pocas verduras necesitan tan poco como los espárragos para estar atómicas. Hoy los comeremos con ajos tiernos y cebada perlada, un cereal que tiene una textura parecida a la de la pasta.

Además de estar buenos, son preciosos
Además de estar buenos, son preciososMÒNICA ESCUDERO

Poco estamos dando la matraca esta primavera con los espárragos, y había que ponerle remedio a esto. Porque están buenísimos de todas las maneras, porque están de plena temporada -el sabor del espárrago de proximidad es la bomba- y porque después se acaban y sentiremos que no la hemos aprovechado suficiente y será todo llanto y rechinar de dientes. Combinarlos con ajos tiernos es algo como juntar habas, guisantes y alcachofas: natural e inevitable, pero si no los encuentras un diente de ajo normal laminado también servirá.

La cebada perlada no es más que cebada que se ha descascarillado y pulido, quedando unos granos redondos con una textura que puede recordar un poco a la de la pasta. ¿Que es menos sana que su versión integral? Pues sí, pero está buenísima y tampoco pasa nada por comer algo ‘blanco’ de vez en cuando: podéis encontrarla en supermercados grandes, tiendas de alimentación italianas o eco y granerías.

En Italia la consumen muchísimo, y a veces la preparan con la misma técnica que el arroz del risotto. Aunque debo confesar que me tentó la idea de abrir el grifo de la mantequilla y el parmesano como si no hubiera un mañana, opté por una vía rápida y menos gocha: añadirle un chorrito de leche evaporada y algo de queso al final, y listo.

Tal cual estaba muy rico, pero seguro que unos taquitos de panceta con pimienta bien tostaditos en la sartén -sin añadir aceite, su propia grasa hará las veces cuando se funda- no le van nada mal. O un huevo frito, a la plancha o mollet. Y para una versión vegana, el toque de la leche de coco tampoco tiene pinta de quedarle nada mal.

Dificultad: Cero patatero pelotero.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 200 g de cebada perlada
  • 8 ajos tiernos
  • Unos 32 espárragos verdes (menos si son gruesos, más si fueran trigueros)
  • 80 ml de leche evaporada
  • 50 g de parmesano, manchego o queso curado al gusto
  • Aceite de oliva suave
  • Sal
  • Pimienta
  • Perejil

Instrucciones

1.
Lavar la cebada con agua fría en un colador y ponerla al fuego en una ollita con agua hirviendo ligeramente salada. Hervir durante unos 20 minutos.
2.
Mientras, cortar los espárragos con las manos presionando ligeramente la parte inferior: se romperán justo donde empieza la parte leñosa.
3.
Cortar los ajos tiernos en trozos de 1 cm aproximadamente, quitando la capa exterior si fuera necesario. Dorarlos en una sartén a fuego medio, cuando estén listos añadir a la ollita con la cebada ya escurrida, la leche evaporada y el queso, y darle unas vueltas al conjunto.
4.
En la misma sartén donde hemos dorado los ajos tiernos, hacer los espárragos a fuego alegre unos tres minutos, dándoles un par de vueltas durante la cocción.
5.
Servir un lecho de cebada con los espárragos encima, perejil picado, sal y pimienta, y consumir al momento.

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