Menú semanal de El Comidista (28 de agosto al 3 de septiembre)

Dos frutas, una hortaliza: no es un combate cuerpo a cuerpo, sino una combinación con la que hacer una sopa ligera y fresca que te dará vidilla este verano.

Si preparas el mismo plato con los tomates crudos, tendrías una ensalada de pasta perfecta para los calores veraniegos.

Una sandía está buena si pesa, suena hueca al golpearla con los dedos y tiene una mancha amarilla en la piel por haber madurado en la planta.

Este plato no es vegetariano -lleva unos animalitos llamados anchoas-, pero el 90% de sus ingredientes no tiene ni papás ni mamás.

Unas albóndigas de pollo sin freír, que se pueden tomar frías y con una mezcla de sabores que te enganchará al primer mordisco.

Cremosa, delicada y con el punto justo de dulzor: la receta de tarta de queso de Clara Pérez Villalón es un desparrame en todos los sentidos.

Un plato de aprovechamiento que juega con las sobras más habituales cuando asamos un pollo en casa: la pechuga y las patatas.

Fríos y con un pesto ligero que te reconciliarán con la mandolina, con este plato descubrirás una nueva manera de zampar verdura perfecta para el verano.

De color entre naranja y rosáceo, con una ligera pelusa, olor intenso y dulce, además de una pulpa densa y sabrosa: así es un buen melocotón de viña.

Aunque tal cual está muy buena, un poco de salmón ahumado, unas anchoas picadas o unos tacos de queso feta le darán un poco más de enjundia.

El relleno hace que esta parte del pollo, de natural sosa y tendente a quedar bastante seca, salga jugosa y rebosante de sabor.

Los yogures caseros están buenísimos. Te explicamos cómo prepararlos de tres formas distintas y así puedes elegir la que más te convenza.

Esta ensalada propone convertir la proteína de orígen animal en acompañamiento y dejar el protagonismo a los vegetales crudos o blanqueados.

El cebiche -o ceviche, que se puede escribir de las dos formas- más tradicional no lleva aceite, pero esta salida de lo clásico le da un punto más ensaladero.

Esta fruta 100% veraniega en sus mejores versiones es una explosión de jugo, sabor y dulzura, y además se puede comer perfectamente con piel.

Convierte esta hortaliza en una salsa que hará que hasta los más reticentes se la coman con ganas. El limón y el parmesano rematan la jugada.

100% viejuna y 100% casera, la estrella de la cocina ochentera vuelve siempre con el calor, igual que 'Verano Azul', 'El equipo A' o 'El coche fantástico'.

En esta receta te damos las técnicas, los pasos y los ingredientes necesarios para conseguir una paella valenciana de manual.

Una de las bebidas más míticas del veraneo: la horchata de chufas. Barata, rica y fresca, ¿se le puede pedir más?

Blancos, tintos, manzanillas, espumosos o cavas. Casi cualquier tipo de vino, en su versión más ligera, es apto cuando aprieta la canícula.