Menú semanal de El Comidista (2 a 8 de octubre)

Fresca, cremosa, llena de contrastes y tan bonita que da un poco de pena comérsela: esta ensalada es capaz de seducir a cualquiera.

El all i oli de manzana es un invento sencillísimo que consigue rebajar el nivel de aceitazo sin renunciar a la melosidad de la salsa.

Esta fruta es rica en pectinas, aminoácidos, fibra y elementos como calcio, hierro o potasio, así que aprovecha las que trae la nueva temporada.

Una crema con puntillos amargos y ácidos que la alejan de lo convencional y sin rastro de los matices gaseosos habituales en nuestra querida coliflor.

Un plato de comida rápida de la buena. Lo único que lleva cierto tiempo es la cebolla: para que quede crujiente, se requiere un poquito de paciencia.

El sirope de arce de esta tarta se encuentra en algunos supermercados y en tiendas de dietética; si no das con él, se puede sustituir por caramelo líquido

La crema es una especie de hummus pero más líquido, casi una salsa de garbanzos con la consistencia ideal para mojar los deditos de pollo.

Una especie de lasaña con berenjena, jamón, gambas y bechamel, en la que Montalbán aprovecha los restos de los crustáceos para potenciar la salsa.

Además del blandito –el de toda la vida– encontramos también el saroni y el persimon, con una textura más parecida a la de la manzana.

En el momento del año en el que no se sabe si va a hacer temperatura de otoño o de verano, estas sopas que pueden tomarse frías o calientes son un salvavidas.

El tomatillo está a medio camino entre el tomate que consumimos por aquí y el physalis, pero se puede sustituir por tomate de ensalada bastante verde.

El secreto para conseguir la textura gloriosa de este postre es la temperatura. Si lo haces correctamente, te estallará la cabeza de placer.

¿Existe algún ser humano al que no le gusten las croquetas? Bueno, con nuetras croqueteras caseras cambiará de opinión.

Podríamos decir que es un puré para el que no hace falta batidora y que por tanto puede prepararse en cualquier sitio y sin más ajuar que una simple olla.

Para escoger un buen ejemplar, fíjate en que sea pesada –respecto a su tamaño– y tenga un color bastante rosado o rojizo.

Usamos la mezcla ya no tan secreta del Coronel Sanders para rebozar bacalao y meterlo en un delicioso bocata.

Lo que distingue a este pastel es el tratamiento un tanto insólito de la naranja, que se incorpora a la masa después de haber sido cocida y triturada.

Estamos en plena época de setas, frutos secos y cursiladas otoñales. Rendimos homenaje a las tres cosas en una pasta cocinada como un risotto.

El horneado potencia el dulzor de los higos, mientras que la uva pone el jugo y la frescura necesarias para que el postre no resulte demasiado empapuzante.

Para usar los caquis en bebidas es fundamental que estén bien maduros, como globos llenos de líquido a punto de explotar.