Cómo sacar las cremas de verduras del aburrimiento
Tanto si la haces en casa como si la compras de brik, aquí tienes unas cuantas guarniciones fáciles que transformarán una soporífera crema de verduras en un platazo de alto nivel.
En plena bajona posnavideña, más de un ánima en pena se entrega al ascetismo de las cremas de verduras. Entran bien, son sanas y ligeras y, maravilla en estas fechas, se pueden comprar de bote para no tener que hacer ni el huevo. Sin embargo, no son la comida más divertida del universo, por lo que no está de más intervenirlas para alegrarlas un poco.
Hoy te proponemos una guarnición facilísima para cada tipo de crema, de la clásica de calabaza a la pelín viejuna de espinacas, pasando por la de champiñones, la de zanahoria o la muy socorrida de "todas las verduras que tengo en la nevera y que están a punto de irse a la basura". Doy fe de que todas parecen cocina finolis con este refuerzo, así que ya te estás sacando la pereza del cuerpo y mirándote el vídeo de arriba.