Los finolis arrugarán el morro. Los italianos nos odiarán. Pero en El Comidista no estamos dispuestos a tirar comida como si fuéramos millonarios, así que hoy os vamos a incitar al sacrilegio de recalentar la pasta, la pizza, el arroz y las patatas fritas que os sobren.
Somos perfectamente conscientes de que, al no contar con el bálsamo protector de la salsa o el caldo, estos alimentos "secos" sufren en silencio cual afectado de hemorroides cuando los vuelves a pasar por la sartén, el horno o el micro. Pero hay maneras de mitigar el dolor, y lograr que la sobra en cuestión conserve la dignidad y sea no sólo comestible, sino disfrutable. Si quieres conocer estos sencillos trucos, no tienes más que ver el vídeo que tienes arriba. Son dos minutos, así que no seas vago y dale al play.