La charcutería no suele ser el lugar donde esperamos encontrar alimentos sanos y ligeros, pero existe un fiambre que desafía ese estigma: la pechuga de pavo. Todos lo asociamos a comida saludable, con muchas proteínas buenas y pocas grasas malas, y tiramos de él cuando no queremos engorrinarnos demasiado.
Sin embargo, como tantos y tantos procesados industriales este producto encierra sus pequeñas mentirijillas. Para destaparlas, el dietista-nutricionista Aitor Sánchez, de Mi Dieta Cojea, ha puesto su lupa sobre esta pechuga envasada y fileteada para descubrirnos que no es, ni mucho menos, tan sana como aparenta. ¿Quieres saber por qué? Pues dale al play en el vídeo de arriba, que son dos minutos.