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Ensalada de cuscús y tempeh con tapenade casero

Preparamos un cuscús frio con tempeh, un derivado de la soja con bastante más sabor que el tofu. Y la rematamos con una tapenade de aceitunas negras sencillísima y tan sabrosa como versátil.

Cuscús de verano
Cuscús de veranoRAQUEL BERNÁCER

No hay recetas fresquitas suficientes para tanto día caluroso. O sí, porque no es mala idea la de preparar versiones frías de algunos platos que tomamos durante los meses de frío. Parte de la receta que traigo hoy la preparo bastante en invierno: estoy abonada al cuscús con tempeh y la verdura de temporada que toque. Ahora en verano son las judías verdes, pero en invierno con berza, coles de Bruselas, zanahorias o brócoli está de vicio. Esta vez, unas sobras en la nevera me dieron la idea de ponerlas sobre unas hojas de lechuga, aliñarlo con un tapenade casero de aceitunas negras y tomarlo frío. Puedes hacer cantidad y guardarlo en la nevera dentro de un recipiente hermético, que aguanta tres o cuatro días a la perfección.

Para los que no estéis familizarizados con el tempeh, os contaré que es un derivado de la soja que procede de Indonesia y se come mucho en Asia, sobre todo en la zona sureste del continente. Se elabora inoculando las semillas de soja, las cuales han sido cocidas previamente, con un hongo llamado Rhizopus oligosporus o Rhyzopus oryzae. El proceso de fermentación tiene lugar durante 24 horas y a una temperatura de entre 30 y 33 grados centígrados. Durante el proceso, el hongo va creciendo y produciendo hifas, unos filamentos que al penetrar en las semillas de soja hace que estas se mantengan unidas. Este hongo se alimenta de parte de la proteína y grasa de las semillas de soja, por lo que aparecen otros compuestos que dan lugar al característico sabor final de este alimento. El aroma del tempeh fresco recuerda al de la levadura de panadería y cuando se cocina -sobre todo si se fríe-, toma un sabor muy peculiar que recuerda a frutos secos tostados.

A mí particularmente me gusta mucho más que el tofu y me parece una alternativa estupenda para variar el aporte proteico de la dieta. Porque, dicho sea de paso, el tempeh tiene un contenido proteico bastante interesante, por eso se utiliza como fuente proteica en pautas vegetarianas. Pero que se consuma en dietas vegetarianas no significa que no se pueda consumir en dietas omnívoras: yo no soy vegetariana y como tempeh cada semana. Los que penséis que por tomar algún alimento vinculado a la dieta vegetariana os van a salir ramas de las orejas y raíces en los pies -o no tengáis este alimento a mano-, podéis sustituir el tempeh por tacos de pollo, aunque desde aquí os animo a que abráis vuestra mente, que igual os lleváis una rica sorpresa.

Dificultad: La de juntar los ingredientes.

Ingredientes

Para cuatro personas

  • 200 g de judía verde
  • 200 g de cuscús integral
  • 120 g de tempeh
  • 100 g de mezcla de hojas verdes
  • 3 tomates de pera
  • Una cebolla blanca, mediana
  • Un diente de ajo
  • Una hoja de laurel
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • Tomillo seco

Para el tapenade

  • 3-4 cucharadas soperas de aceitunas negras sin hueso
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva

Instrucciones

1.
Lavar bien las judías, cortarles los rabitos y retirar las hebras, si las tuvieran. Ahora, que estamos en temporada no deberían de tener muchas hebras, pero, por si acaso: observar si donde se cierra la vaina, a lo largo, aparece un hilito. Si es así, tirar de él con la ayuda de un cuchillo pequeño, tipo puntilla.
2.
Cortar las judías en tres partes y reservar. Poner a hervir un cazo con agua con sal y cuando hierva, añadir las judías. Cocinar entre 3 y 6 minutos, dependiendo del grosor (las de la foto, que son muy finitas, han estado 3 minutos hirviendo). Colar, enfriar con agua fría.
3.
Pelar la cebolla y el ajo y picarlos pequeños. Reservar.
4.
Escaldar los tomates durante 1 minuto en agua hirviendo para quitarles la piel. Una vez escaldados, enfriarlos rápidamente en un bol con agua fría y retirar la piel (saldrá prácticamente sola). Cortarlos a cubos de un centímetro por un centímetro, más o menos. Reservar
5.
Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añadir la cebolla, una pizca de sal y el laurel. Cuando empiece a dorarse, añadir el ajo. Cocinar un minuto e incorporar el tempeh. Dejar que se dore y poner el tomate a dados con una pizca de sal y de tomillo seco. Añadir las judías verdes. Mientras tanto, medir un poquito menos del mismo volumen que hay de cuscús de agua, y calentarla hasta que hierva. Apagar el fuego y reservar.
6.
Cuando el tomate haya reducido y espesado un poco, incorporar el cuscús y mezclar todo bien. Añadir el agua caliente, mezclar bien, tapar y apagar el fuego de la sartén. Dejar que repose unos 2-3 minutos, destapar y remover bien con una espátula de madera. Probar el sabor y añadir sal y pimienta si es necesario, y un chorrito de aceite de oliva virgen extra para que el cuscús quede más suelto. Dejar que se enfríe.
7.
Mezclar los ingredientes del tapenade y triturar con una picadora pequeña o una batidora de vaso.
8.
Poner en un bol unas hojas variadas de lechugas, el cuscús con el tempeh y una cucharadita de tapenade de aceitunas negras y servir.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Sobre la firma

Raquel Bernácer
Es dietista-nutricionista, cocinera y divulgadora. Máster en Nutrigenómica y Nutrición Personalizada por la Universitat de les Illes Balears y actualmente cursando el Máster en Nutrición, Medicina y Salud Hormonal de la Mujer por la Universidad de Murcia.

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