_
_
_
_
_

Ensalada de tomates cherry y pimientos braseados

¿Hay algo más sano, rico y sencillo que las verduras a la brasa? Tal vez la ensalada. ¿O son las verduras asadas? Si has tenido este dilema alguna vez, hoy te ayudamos a solucionar tu conflicto verdulero.

Festival del color y el sabor
Festival del color y el saborMÒNICA ESCUDERO

Más que una receta, lo que os presentamos hoy es una técnica: la de aliñar unas verduras asadas cuando todavía están muy calientes y, en lugar de comerlas en el momento, tomarlas después de un reposo como una ensalada. Esto hace que la vinagreta empape la verdura, el ajo se ablande ligeramente y los sabores sean, en general, mucho más potentes. No añado la sal en el último momento por capricho: si lo hacemos antes facilitaremos que las verduras pierdan más agua, y nos interesa que la conserven para que estén jugosas.

Vale la pena preparar el doble: aguanta bien tres días en la nevera y se puede usar en bocadillos, ensaladas de pasta o legumbres, para acompañar un contramuslo de pollo a la plancha, tal cual, con patatas hervidas o asadas, sobre una polenta cremosa o con un poco de queso fresco. Solo hay que esperar a que esté a temperatura ambiente -frío está menos sabroso- y ponerlo casi en cualquier plato.

Pongo las cantidades que usé y no unas cantidades definitivas porque en los acabados manda el gusto. Si te gusta el vinagre suave, pon menos cantidad y de manzana; si quieres regalarte haciendo barquitos, más aceite; si el aroma a ajo no te va, cámbialo por cebolleta (o por una aromática leñosa como el tomillo o el romero).

También puedes hacer experimentos con las hortalizas y verduras: la zanahoria, el hinojo, la cebolla, la coliflor, el calabacín y casi cualquier cosa que esté rica con una cocción corta -con la parte de fuera un poco tostada, tampoco se trata de churrumarlo-, y el interior casi crudo quedará bien si la preparas así. Especias, semillas y cualquier cosa que le de un sabor que te gusta también son bienvenidas: pruébalo y haz una versión a tu gusto.

Dificultad: Ninguna, pero ayuda mucho tener una plancha, un wok, una barbacoa o algo que nos permita cocinar las hortalizas poco tiempo a una temperatura bastante alta.

Ingredientes

Para 4 personas (como acompañamiento o ensalada)

  • 2 pimientos rojos carnosos medianos
  • 300 g de tomates cherry
  • Aceite de oliva virgen extra (yo usé 6 cucharadas)
  • Vinagre (yo usé de Jerez, 4 cucharadas)
  • Ajo (yo puse 2 dientes)
  • Sal
  • Pimienta
  • Hierbas aromáticas al gusto (yo usé albahaca y menta)

Instrucciones

1.
Lavar los pimientos, quitarles el pedúnculo y las semillas y cortarlos en trozos cuadrados y más bien grandes (por ejemplo, primero en cuartos y luego cada cuarto en cuatro). Lavar los tomates cherry.
2.
Preparar una vinagreta con aceite, vinagre, pimienta y ajo en láminas (las cantidades, al gusto). Remover y tener a mano.
3.
En una plancha, parrilla o wok sin aceite ir poniendo las verduras a fuego bastante potente en tandas hasta que la piel esté un poco tostada. En ese momento, darles la vuelta y dejarlas menos tiempo del que hemos dejado en la primera parte de la cocción. Si son piezas pequeñas y de piel fina -como los tomates cherry- remover a menudo.
4.
Cuando las saquemos del fuego, pasar a un bol e ir añadiendo el porcentaje de aliño proporcional a la parte de las verduras que haya en cada tanda (si lo ponemos todo de golpe, unas tendrán más sabor que otras).
5.
Remover bien y dejar reposar al menos un par de horas a temperatura ambiente (idealmente, de un día al otro en la nevera, tapado y removiendo un par de veces). Servir a temperatura ambiente con sal, aromáticas frescas y más pimienta.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_