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Espaguetis con carbonara de setas

Este platazo de pasta es estupendo y algo más currado que sus homólogos. O sea, perfecto para estas fechas. Si controlas que el huevo no se cocine, lo tienes hecho.

Bonito, bonito
Bonito, bonitoCARLOS ROMÁN

A veces cuando tengo un día raruno me gusta cocinar cosas ricas para decirme a mí mismo que -aunque quede mucho para las próximas vacaciones- todo va a ir bien. O a lo mejor son ganas de meterme en un fregado, de impresionar a alguien o, simple y llanamente, generosidad. El caso es que me apetece remangarme y hacer algo que te lleve un poco más de trabajo. O que requiera que te organices un poco mejor.

Porque esta es la clave de la receta, la organización. Si te lo montas bien, acabarás comiéndote una carbonara estupenda sin oler a grasaza ni, con suerte, lamparones. Lo importante es tener en cuenta qué preparar con antelación, qué preparar en el momento y qué calentar lo justo en el último minuto. En el caso de las shiitake -rehidratar y dorar-, es básico hacerlo antes. El resto (cocer la pasta, hacer la mezcla de huevos y pecorino, preparar la carbonara), mejor a última hora.

Eso sí, la receta tenía que venir en dos formatos. El plato de pasta, por un lado, y un megaportobello carbonara por otro, que en esta ocasión no conseguí, así que no he podido fotografiarlo. El primero es una receta clásica de carbonara, cambiando el guanciale por setas shiitake (y, si se te va la olla, una cucharada de miso en la mezcla de huevo con pimienta y pecorino). El segundo es una pequeña ida de olla que probé en Suculent -un restaurante barcelonés- que me tiene obsesionado. Prometo prepararlo en próximas entregas.

Dificultad: Media, sobre todo a la hora de hacer la carbonara, para que el huevo no se cocine.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 500 g de spaghetti
  • 6 yemas de huevo (reservar las claras para otras preparaciones)
  • 100 g de shiitake secas
  • 80 g de queso pecorino rallado (usar parmesano si no se encuentra)
  • 4 cucharaditas de pimienta negra recién molida
  • Aceite de oliva virgen extra

Instrucciones

1.
Hidratar las shiitake según las instrucciones del paquete (en mi caso, tenerlas en remojo una hora, descartar el agua, lavarlas bien y cocerlas 10 minutos más).
2.
Secarlas bien y pasarlas a una tabla de cortar. Picarlas finamente, con un grosor parecido al que se corta el guanciale para la carbonara.
3.
Dorarlas en una sartén amplia con aceite de oliva virgen extra.
4.
Mientras tanto, cocer los spaghetti en agua hirviendo con sal siguiendo el tiempo indicado en las instrucciones del fabricante.
5.
Retirar un vaso de agua de cocción de la pasta.
6.
Batir las yemas junto con el pecorino y la pimienta. Añadir la mitad del agua de cocción de la pasta y remover de nuevo.
7.
Escurrir la pasta, saltearla con las shiitake para que se impregne de sabor, apagar el fuego y cuando la sartén deje de sisear, añadir la mezcla de huevos, pecorino y pimienta. Remover sin parar y añadir un poco más de agua y la salsa se queda corta. Servir inmediatamente con un poco más de pimienta negra y pecorino rallados por encima.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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