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'Pseudomole' de frijoles

El mole canónico tiene decenas de ingredientes y muchas versiones diferentes. La que preparamos hoy es sencilla, completamente casera y perfecta para animar un guiso de legumbres rápido y reconfortante.

Cuchareo con enjundia
Cuchareo con enjundiaCARLOS ROMÁN

Si las legumbres te parecen aburridas seguramente sea porque tú quieres. O al menos eso me pasaba a mí hasta que por fin espabilé (un poco). Quizás a estas alturas suene ya a cliché, pero, ¿por qué nos tiramos la mitad de nuestra infancia batallando con un plato de lentejas hasta que por fin cambiamos el chip y nos gustan? ¿Y si no cambiamos el chip? No tengo ni idea de cómo responder a esas preguntas: solo sé que para alguien con seis años, a veces comer siempre lo mismo puede llegar a ser aburrido.

Si con esa edad tu primera impresión de algo es negativa, es poco probable que le vayas a dar una segunda oportunidad. Quizás la clave sea ponerle un poco de magia. “No, hoy no hay tocan lentejas. Hoy hay comida mexicana. Mole de frijoles”. Y ya. No pretendo dar lecciones a nadie de cómo educar a su hija o hijo en cuanto a alimentación. Es solo una idea que se me ha venido a la cabeza a la hora de pensar en el menú semanal, ver legumbres en el armario y, por un segundo, volver a esos seis años con el plato de lentejas interminable delante de mí.

Lo bueno es que todo se arregla, de nuevo, con un poco de magia (en este caso, un pseudomole de frijoles). Un poco más ligero que el mole tradicional, en el sentido de que la salsa no es tan espesa; al fin y al cabo, es un guiso, y el guiso tiene que tener su ración de cuchareo. Aunque te recomiendo que tenga el puntito de picante que le aporta el chile ancho, puedes sustituirlo por unas cayenas -que retiraremos posteriormente- o, si van a comer niños o gente con poca tolerancia a él, simplemente obviar el picante. Una pastilla de chocolate con por lo menos un 70% de cacao o una cucharadita rasa de cacao puro, sin azúcar, le dará un toque especial todavía más mexicano.

Dificultad: Ninguna, porque haremos el pseudomole nosotros mismos.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 700 g de frijoles cocidos
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cebolla grande
  • 1 pimiento verde
  • 4 tomates pera pelados y despepitados
  • 1200 ml de caldo de verduras
  • 150 g de almendras crudas peladas
  • 50 g de pasas
  • 2 chiles anchos secos, sin pepitas o 4 cayenas (si no se encuentra el chile ancho)
  • 1 cucharada de canela
  • 1 cucharada de semillas de cilantro trituradas (opcional)
  • 2 cucharadas de pimienta negra recién molida
  • 1 cucharada de azúcar de caña
  • 1 clavo
  • Sal
  • Aceite de oliva

Instrucciones

1.
Hidratar los chiles anchos y las pasas en agua caliente durante un mínimo de dos horas. Reservar (si se usan cayenas, ignorar este paso).
2.
En una olla amplia, calentar cuatro cucharadas de aceite de oliva y dorar suavemente los ajos enteros, sin piel. Si se usan cayenas, añadirlas y dejarlas en el aceite unos minutos antes de retirarlas.
3.
Triturar el tomate junto con el pimiento despepitado y sin el pedúnculo y la cebolla. Añadir a la olla y sofreír suavemente durante 45 minutos. Durante este tiempo, tapar la olla ir añadiendo un poco del caldo cada 10 minutos para que no se pegue en el fondo.
4.
Triturar los chiles con las pasas -si no se usan chiles, solo las pasas- y agregarlos a la olla junto con la canela, las semillas de cilantro, la pimienta y el azúcar. Cocinar 10 minutos más.
5.
Agregar el caldo de verduras, esperar que suba el hervor y añadir los frijoles. Dejar cocer suavemente cinco minutos más antes y corregir el punto de sal y servir (o dejar para el día siguiente, que estará más bueno). Se puede acompañar con arroz cocido, tortillas o, más a lo loco, bulgur cocido y especiado con comino.

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