El irresistible híbrido de croqueta y huevo frito
Un huevo frito cubierto de bechamel y empanado, pero con la yema líquida esparramándose cuando lo cortas, lista para que mojes patatas fritas en ella. Sí, el cielo se parece bastante a los huevos al colchón.
En mi familia jamás se han preparado huevos al colchón. De hecho no sabía lo que eran hasta que un día, comiendo en casa de unos amigos, los sirvieron en la mesa. Aquello me dejó maravillada: unos huevos fritos cubiertos de untuosa bechamel, después empanados y fritos de nuevo. Eso, además de una mina de calorías y colesterol, era gloria bendita. Imaginaos una croqueta gigante y aplanada de la que, al partirla, salga esa yema sedosa del huevo frito… si las croquetas de huevo duro os gustan tanto como a mí, los huevos al colchón serán vuestros nuevos favoritos.
Si os soy sincera, me ha costado tres intentonas conseguir unos huevos al colchón que no se desmoronen enteramente tras cubrirlos con la bechamel. Al final me he dado cuenta de que esta tiene que ser bastante densa para retener el huevo frito, poder pasarla por huevo batido y pan rallado y que al terminar en el aceite hirviendo no se desparrame todo (montando una en la cocina que ni os cuento).
No es fácil encontrar esta receta ni en la red ni en muchos libros clásicos de cocina –seguro que nuestra amiga Biscayenne puede aportar algo de luz en este asunto– pero es tan básica que lo único importante es preparar una buena salsa bechamel y que los huevos que se utilicen sean de primera (en casa estamos abonados a los de Cobardes y Gallinas). Hay otra versión más manejable de estos huevos al colchón, preparada con huevos de codorniz que, al ser más pequeños, resultan mejores para su manipulación y posterior fritura. Es importantísimo es que os ayudéis de algún molde para dar forma a los huevos, ya que os facilitará muchísimo la tarea. Si no lo usáis, aunque es más engorroso, podréis salir también victoriosos siempre y cuando la bechamel tenga la consistencia adecuada. Para acompañarlos yo solamente uso patatas fritas, ¿para qué más?
Dificultad: No son fáciles, pero vale la pena.
Ingredientes
Para 4 personas
- 4 huevos de gallinas felices
- 60 g de mantequilla
- 60 g de harina
- 600 ml de leche entera fresca
- Sal
- Pimienta negra
- Abundante aceite de oliva para freír
- 2 huevos para rebozar
- Abundante pan rallado
Instrucciones
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