Menú semanal de El Comidista (15 a 21 de abril)

Un estofado sencillo, rápido, sabroso y perfecto para estas noches en las que bajan las temperaturas y la primavera se hace la longuis.

¿Se pueden conseguir unas alitas perfectamente crujientes sin tener que freír? ¡Por supuesto! El secreto está al alcance de tu mano.

Permítenos que volvamos a insistir: el pomelo asado es una locura. Si todavía no lo has probado de esta forma, corre que su temporada vuela.

Si acortas la cocción de las espinacas y cocinas el huevo con el calor residual, se te aparecerán los 12 apóstoles y la Virgen con un táper.

Pasta, aceite, alcachofas, queso, una hierba aromática y poco más, sí, pero más que suficiente para conseguir la perfección pastafariana.

Otro de nuestros jetapostres. Te va a costar hacerlo nada y menos y vas a quedar como Dios. Siempre que tengas un cuchillo que corte bien.

Denostado por muchos y amado por menos, el apio es un gran ingrediente para dar un punto crujiente a las ensaladas. Aquí hace pandilla con las endivias, el frescor del hinojo y una vinagreta sabrosa.

Una forma rápida y sencilla de preparar legumbres, de inspiración mexicana y muy fácil de tunear. De regalo, zanahorias escabechadas con chile.

Este bizcocho es sabroso, húmedo y viciosillo en grado sumo. Para pecar todo lo pecable durante esta semana.

Existen pocas hortalizas más sencillas de preparar que los espárragos. Lánzate a cocinarlos con esta imaginativa receta de un lugar donde los bordan: Casa José, en Aranjuez.

Aunque aquí triunfan la cochinita pibil y el pastor, los tacos de pescado son bastante habituales en México. Hoy los preparamos con caballa y aderezos variados que pueden ir desde el aguacate hasta el tomatillo.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

Solo os pedimos una cosa, por vuestra madre, vuestra abuela y todas vuestras antecesoras: que no uséis garbanzos rebotantes de conserva de segunda.

Esta receta es perfecta para debutantes, y tiene lo reconfortante de una sopa y lo sabroso de un arroz seco de marisco.

El otro clásico de Pascua. Como Ben-Hur, pero sin latigazos. Al menos, no hasta que terminen las fiestas y te quedes clavado en la báscula.

Somos muy fans de los platos que unen masa y patata, siempre que lo hagan con equilibrio y sin empapuzar, como esta tarta con la base encima.

Una mezcla para tener lista cada vez que te entre la angurria de dulce, sin ingredientes ignotos ni guarrerías. Y para acompañar, chocolate.

Vete haciendo acopio de servilletas porque te vas a rechupetear los dedos... hasta los codos.

Si solo se te ocurre comerlas solas o con yogur, te estás perdiendo muchas de sus posibilidades.

Un par de versiones más de este clásico cóctel: la del bar Tommy´s y la frozen.