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Crema de alcachofas y espinacas

Las alcachofas están en plena temporada y frescas son deliciosas, pero si al final las vas a triturar para preparar una crema hay un truco para ahorrar tiempo: comprarlas congeladas.

Una crema para acompañar la borrasca
Una crema para acompañar la borrascaIÑIGO SOMOVILLA DE MIGUEL

Estamos en plena temporada de alcachofas, y estas deliciosas inflorescencias están a buen precio y disponibles en todas las verdulerías y supermercados. Las alcachofas frescas apetecen de todas las maneras: estofadas, en arroz, braseadas, crudas, fritas y al horno, pero hay preparaciones en las que unas alcachofas congeladas pueden lucir igual de dignas, como esta reconfortante crema, en la que se combinan con espinacas y rematan un toque final de parmesano.

Por supuesto, puedes limpiar alcachofas frescas y hacer el trabajo desde cero, pero teniendo en cuenta que al final las convertiremos en puré, utilizar unas congeladas puede facilitarnos muchísimo el trabajo. Para esta receta, en la que queremos dorar las alcachofas antes de que hervirlas en agua o caldo, también ganaremos tiempo dejándolas descongelar antes (si las fuéramos a hervir directamente, como las espinacas, no es necesario).

No suelo añadir patata a las cremas de verdura porque no me gusta especialmente la textura que deja al liberar el almidón cuando se tritura, pero si os gusta y buscáis un resultado más contundente podéis añadir un par. Colar la crema es bastante importante o nos encontraremos las fibras de las alcachofas; si no tenéis un colador chino a mano podéis usar uno normal. Con los de malla muy fina hay que apretar bien con un cucharón para recuperar la mayor cantidad de crema posible.

Dificultad: Es una crema de verduras: lo más difícil es colarla para quitarle las fibras.

Ingredientes

Para 6 personas

  • 600 g de alcachofas limpias (pueden ser congeladas)
  • 300 g de espinacas (pueden ser congeladas)
  • 1 cebolla grande
  • La parte blanca de un puerro
  • 4 cucharadas de aceite de oliva (60 ml)
  • 1 l de caldo de verdura, de pollo o agua
  • 200 ml de leche evaporada o nata líquida para cocinar
  • 150 g de parmesano rallado o en escamas
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

1.
Si usamos alcachofas congeladas, dejarlas descongelar de un día a otro en la nevera.
2.
Pelar y picar la cebolla. Quitar las capas superiores del puerro -las que estén más secas- y picarlo (ninguna de las dos cosas tienen que quedar demasiado finas). Pochar ambas cosas con el aceite y un poco de sal en una olla con suficiente capacidad para contener toda la crema.
3.
Cuando empiecen a transparentar, añadir las alcachofas troceadas, subir un poco el fuego a medio y darles vueltas durante unos 10 minutos, hasta que se doren un poco.
4.
Añadir el caldo y llevar a ebullición. Pasados 12 minutos, añadir las espinacas y la leche evaporada o nata y cocinar cinco minutos más.
5.
Triturar la crema y pasarla por un colador chino o de malla media para eliminar las fibras de la alcachofa. Rectificar de sal y pimienta y servir con el parmesano integrado en la crema o por encima (y un poco más de pimienta).

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