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Cómo hacer palomitas caseras (y llevarlas de viaje por tres países)

Si te gustan las palomitas pero se te queman o no se abren, o te cansa comerlas solo con sal pero no se te ocurre qué más ponerles, esto para ti. Con versiones italiana, mexicana y japonesa incluidas.

Unas palomitas, infinitos sabores
Unas palomitas, infinitos saboresMIREIA FONT

Hay muchos tipos de maíz, pero solo algunos son aptos para hacer palomitas; el reventón o rosetero, el pisingallo y el zea mays everata Sturt. Estos granos se caracterizan por tener la piel muy resistente y dura, almidón dentro y agua en el centro. Cuando se calientan, el agua se convierte en vapor, derrite el almidón, aumenta la presión y… ¡bum!... revienta la piel y los granos se convierten en lo que conocemos como palomitas.

Se han encontrado restos de palomitas de maíz en yacimientos arqueológicos mexicanos que datan del 3600 a.C. y sabemos que se utilizaban en la cocina, en rituales y como ornamentos. Sin embargo, fueron los gringos quienes llevaron su consumo como tentempié al next level. Lo de zampar palomitas en los cines viene de la Gran Depresión, década de los años 30 del siglo pasado, cuando la gente no tenía un chavo y las películas eran una de las pocas evasiones que se podían permitir.

Según algunos historiadores de la publicidad, su consumo masivo llegó en la década de los 50 gracias a una de las primeras campañas publicitarias subliminales de la historia; los proyeccionistas de las salas de cine empezaron a usar un taquistoscopio para proyectar frases en la pantalla que incitaban a beber Coca-Cola y a comer palomitas. Los resultados fueron espectaculares, claro. Hoy en día se calcula que un estadounidense consume 50 litros de palomitas al año. ¡Ojo! Las bolsas de palomitas ya hechas y los paquetes de palomitas para hacer en el microondas contienen muchísimas más grasas y calorías que las caseras.

AL GRANO

Ingredientes

Para 2 personas

  • 100-120 gr de granos de maíz (5-6 puñados aprox.)

Instrucciones

1.
En el fogón: calentar una sartén antiadherente o una olla a fuego medio. Echar un chorrito de aceite de oliva o de girasol que embadurne todo su fondo y calentarlo sin que llegue a ahumar. Echar tres o cuatro granos de maíz y cubrir con una tapa. Cuando explote uno, añadir más granos hasta formar una sola capa que ocupe toda la base de la sartén o de la olla. Volver a tapar. Agitar la sartén o la olla con mucho cuidado de vez en cuando para que los granos se hagan uniformemente y no se quemen. Pasado un minuto, un minuto y medio, cuando apenas se oiga movimiento dentro, retirar la sartén o la olla del fuego, volver a agitar y dejar tapada unos segundos más hasta que no se escuche ningún estallido. Destapar y aderezar al gusto. Si quedan granos sin hacer, volver a meterlos en la sartén o en la olla y cocinar otros 30 segundos más.
2.
En el microondas: cada microondas es un mundo. Muchos tienen la opción de palomitas, pero otros, no. Así que los tiempos que os damos aquí son orientativos y pueden variar dependiendo del modelo del electrodoméstico. Si pasados los minutos que os indicamos no se han hecho todas las palomitas, volved a meter los granos que no han explotado en el microondas un minuto más.
3.
Puedes meter los granos de maíz en una bolsa de papel grande (la típica de color marrón). Cerrarla muy bien doblando el extremo de apertura tres o cuatro veces. Colocar la bolsa tumbada dentro del microondas. Si no tiene opción de palomitas, programarlo a máxima potencia durante 3-4 minutos. Cuando las palomitas dejen de estallar, apagar el microondas y dejar la bolsa dentro unos segundos más. Retirarla con unas manoplas. Abrir la bolsa y aderezar al gusto.
4.
También puedes poner los granos de maíz en un bol junto con una cucharada de agua. Remover bien hasta empapar todos los granos. Tapar el bol con una tapa de microondas, con papel film un poco agujereado o con un trapo que no toque la superficie del aparato. Si el microondas no tiene opción de palomitas, programarlo a máxima potencia durante 3-4 minutos. Cuando las palomitas dejen de estallar, apagar el microondas y dejar el bol dentro unos segundos más. Retirarlo con unas manoplas. Destapar y aderezar al gusto.
5.
Si tienes una fiambrera apta para microondas, con tapa de cierre hermético y válvula, también puedes ponerle los granos de maíz junto con una cucharada de agua. Remover bien hasta empapar todos los granos y tapar la fiambrera con su correspondiente tapa y con la válvula abierta. Si el microondas no tiene opción de palomitas, programarlo a máxima potencia durante 3-4 minutos. Cuando las palomitas dejen de estallar, apagar el microondas y dejar la fiambrera dentro unos segundos más. Retirarla con unas manoplas. Destapar y aderezar al gusto.

PONER O NO PONER MANTEQUILLA, ESA ES LA CUESTIÓN

No os vamos a contar nada nuevo; con mantequilla las palomitas están más sabrosas y quedan más aromáticas, pero sin ella son más sanas. Si optáis por usarla, derretid dos cucharadas (unos 30 gr aprox.) en un cazo en el fuego o en el microondas y echársela a las palomitas cuando estén recién hechas y todavía calientes. Removed bien para que queden bien bañadas.

TUNEO PALOMITERO

La editora comidista Mònica Escudero nos habló en su día de palomitas deluxe y nos dio algunas sugerencias para tunearlas. Aquí van tres ideas más con sabores de alrededor del mundo que se preparan en menos tiempo de lo que dura esto. Las cantidades; a pizcas o cucharaditas y según el gusto de cada cual.

Palomitas italianas

Orégano, albahaca seca, queso parmesano, ajo molido, pimienta negra, sal.

Palomitas japonesas

Alga nori recortada en tiritas muy pequeñas o en copos, cacahuetes recubiertos de wasabi molidos, jengibre molido, chile en escamas, semillas de sésamo, sal.

Palomitas mexicanas

Opción 1: Ralladura de limón o lima, chile, comino, pimentón ahumado, semillas de cilantro molido, anacardos molidos, sal

Opción 2: Tajín (también llamado salsa en polvo).

Si decidís usar mantequilla, una vez derretida, mezcladla con los condimentos elegidos (excepto el alga nori y la ralladura de cítricos, que se espolvorearan por encima de las palomitas en el momento de servirlas). Si no queréis emplear mantequilla, tened en cuenta que parte de los condimentos se quedarán en el fondo del recipiente que uséis para servir las palomitas. Una vez condimentadas las palomitas, tapad el cuenco, la fiambrera o la fuente y agitad fuerte para que los aderezos se repartan bien.

ESTILO LIBRE

Improvisad vuestras propias recetas y aprovechad para vaciar la despensa de especias y frutos secos.

Con especias secas: tomillo, romero, eneldo, estragón, semillas molidas de mostaza, cúrcuma, jengibre, etc.

Con mezclas de especias secas: de diferentes pimientas, hierbas provenzales, curry, garam masala, ras-el-hanout, harissa, polvo cinco especias, dukkah, cajún, zataar, etc.

Con hortalizas y frutas molidas: ajo, cebolla, apio, tomate, pimentones de todo tipo, etc.

Con frutos secos molidos: cacahuetes, anacardos, pistachos, pipas, almendras, etc.

Con hierbas aromáticas frescas picadas: desde perejil a albahaca pasando por cilantro. Las que queráis y tengáis a mano.

MÁS QUE UN TENTEMPIÉ

Las palomitas saladas se pueden usar en ensaladas; como alternativa a los picatostes en cremas de verduras y, si las molemos, como rebozado para pescados y carnes. Las palomitas dulces se pueden emplear en barritas de cereales; en galletas; para espolvorear por encima de helados y pasteles tipo brownie e incluso en los cereales matutinos (sí, era un desayuno común en los Estados Unidos decimonónicos).

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