Tostada de requesón, rúcula, brevas y avellanas
Mientras esperamos la llegada de los higos disfrutamos las brevas con esta lujuriosa ensalada servida sobre pan, con una base de queso untuoso y una vinagreta con frutos secos para realzar el sabor del conjunto.
En esta santa casa ya hemos demostrado nuestro fervor por los bocadillos por activa, pasiva y reflexiva, pero, ¿y las tostadas? Tienen todo el relleno de un bocadillo, y solo la mitad del pan. Se pueden comer a cualquier hora del día, hay versiones frías y calientes, si las pones a gratinar con queso te haces una especie de pizza en un momento. Y también sirven para darle una nueva vida a un pan que pueda haberse quedado un poco duro y son perfectas para aprovechar esas medias raciones de restos que pueden quedarse orbitando por la nevera hasta que se estropean.
La de hoy es una celebración del verano y las brevas, que ya alegran las fruterías con su bonito color verde (a veces con un toque morado). Además de para comerlas tal cual o en platos dulces, también son, igual que los higos, perfectas para ensaladas como esta de mozzarella y nueces, platos con más enjundia como esta especie de tartar con queso y jamón o estas contundentes salchichas que, además, están guisadas con uvas. Los higos, las brevas y lo salado se llevan bien, igual que se llevan bien con el queso, el punto amargo y fresco de rúcula y el sabor tostado de los frutos secos.
Todos los elementos de este plato son sustituibles: puedes cambiar las brevas por algún fruto rojo -frambuesas, fresas, arándanos- o incluso por albaricoque o melocotón; el requesón por queso de cabra o feta, un poco de jamón o anchoas, y la rúcula por brotes de espinaca o cogollos de lechuga. El pan no puede sustituirse, pero sí desaparecer: si le pones un par de puñados más de hojas, lo conviertes en una ensalada y tan ricamente.
Dificultad
Podrías hacerla aunque Colin Robinson te acabara de dejar seco.
Ingredientes
Para 1 tostada
- 1 rebanada de buen pan de hogaza, preferiblemente integral
- 3 o 4 cucharadas de requesón
- 2 o 3 brevas
- Un puñado de hojas de rúcula
- Una cucharadita de miel
- Sal
- Pimienta
- 8 avellanas
- Una pizca de hojas de tomillo, fresco o seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Unas gotas de vinagre de manzana
Preparación
- Aliñar generosamente la rúcula y las brevas con aceite, sal, pimienta y, si se quiere, unas gotas de vinagre de manzana.
- Tostar el pan por ambos lados y untar con el requesón. Poner encima las brevas y la rúcula aliñados, rematar con un chorrito de miel, las avellanas picadas no muy finas y un poco de tomillo fresco o seco. Servir.
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